Día de la Hispanidad, marcado por el
conflicto secesionista de Cataluña. He aprovechado para leer, descansar, pasear
y ver un par de episodios (ya en segunda temporada) de Sense 8, la serie de las
Wachowski que me está encantando. 8 personajes que viven interconectados desde
Seúl a San Francisco, pasando por Bombay, Nairobi, Berlín, Reikiavik, la ciudad
de México y Chicago, cuyas vidas nos hacen reflexionar sobre la identidad, la
violencia, la amistad, el amor… Sobre todo lo humano. Gracias de nuevo a Rafa y
Judit por recomendármela.
Ayer, delicioso almuerzo en Burgos nada menos
que en Casa Ojeda (fundada en 1910), frente a la Casa del Cordón, Palacio de
los Condestables de Castilla y sede de la Fundación Caja Burgos. A finales del
siglo XV, cuando fue construida, Burgos era una de las principales ciudades de
Europa. La Casa del Cordón fue morada real desde los Reyes Católicos en 1497
hasta Felipe V en 1701. En Ojeda nos regalaron el ‘Opúsculo de amenas y
sustanciosas reflexiones sobre el arte de bien manducar’: varias y sabrosas
legumbres y de las carnes que suelen ir en compañía, elogio del chorizo y de la
morcilla, algunas especies de pluma y pelo, excelencias del cordero burguense,
setas del cardillo, menestra burgalesa, bondades del vino (“comer sin vino,
comer mezquino”), queso de Burgos. “Lo mejor de cualquier régimen es el placer
de quebrantarlo” (Julio Camba). Mi agradecimiento a María Eugenia, Ginés y
María José por una comida inolvidable.
He estado leyendo el libro de Carlos López
Navaza, ‘Implantar una empresa en el exterior. Una experiencia real’. Carlos es
Dr. Ingeniero por la Universidad de A Coruña, economista por la UNED y MBA por
la Escuela de Negocios Caixanova. Ha sido directivo de Gas Natural Unión
Fenosa, profesor de la Escuela de Negocios A Fundación durante 20 años y
actualmente de la Galicia Business School. Es asesor de varias empresas en
estrategia y energía.
El texto nos habla de una compañía eléctrica
que decide implantarse en Portugal. Elige a quien lidere el proyecto (“el
factor más relevante de éxito de la implantación de una empresa en otro país es
la selección de la persona o personas que se encargan de la mism”: Liderazgo),
se establece una estrategia con un cuadro de mando (“De lo que no puedas mediar
y expresar con números, siempre tendrás un conocimiento escaso y limitado”,
Lord Kelvin), trabajan con una consultora externa, eligen al equipo en el país
con un perfil determinado (no tristes, con orientación al cliente e
iniciativa), manejan los inconvenientes y obtienen los resultados previstos.
En este libro ameno y profundo, Carlos López
Navaza nos regala seis grandes lecciones:
1. Para implantarse en un país hay que tener
clara la necesidad, acorde con la estrategia.
2. Es preciso determinar la forma de acceso:
exportador o comercializador en destino, con socios en el país, filial,
sucursal, compra, franquicia.
3. Imprescindible contar con las personas
adecuadas. Gestión del talento.
4. Tener claro lo que se pretende alcanzar,
el objetivo.
5. Conocida la estrategia y objetivos, se
entra en la fase de dotación: forma social, representantes, recursos humanos,
materiales y económicos.
6. Conseguir una empresa “sin fecha de
caducidad”. Sostenibilidad.
“El buen dirigente es el que sabe sacar
provecho de un entorno hostil”. “Los clientes, como personas que son, valoran
más la emotividad que la racionalidad”. “Los momentos más duros son los que
hacen los equipos más fuertes”.
Mentalidad gacela. El concepto lo creó el investigador
del MIT y gurú de las Pyme David L. Birch (1937), autor de ‘The Job Generation
Process’ (1979), un informe de 52 páginas. El Dr. Birch es ingeniero y programador
informático por Harvard con un título en diseño de reactores nucleares. De 1962
a 1966 trabajó en General Dinamics como investigador y se licenció en Economía
por la Harvard Business School, con una tesis doctoral sobre la economía de la
carrera espacial en su país. Pasó al MIT, donde fue nombrado director de
estudios sobre empleos, empresas y mercados. Su investigación de 1979 reveló
que dos tercios de los empleos de los EE UU los creaban empresas de menos de 20
empleados. Las grandes (más de 500 empleados), apenas el 15%. Cuando las
empresas pasaban de 4 años, dejaban de crear empleo en términos netos.
El libro de Birch ‘Job Creation in America’
(Creación de empleo en EE UU), de 1987, resume una docena de años de
investigación. Mirada al microscopio la supuesta estabilidad de la economía no
es tal (20 M de personas dejaban su trabajo cada año en el país, la mitad de
ellas involuntariamente). En lugar de un “modelo de ciclo de vida”, como los
humanos, las empresas viven variaciones (por ejemplo, el 20% de las que sufren
pérdidas se recuperan). Todos los estados de la Unión perdían un 8% de empresas
y de empleos cada año (una esperanza de vida empresarial y laboral de 12 años).
¿Qué ciudades lo estaban haciendo particularmente bien? Las de la “clase
creativa” (Richard Florida): San Francisco, Dallas, Phoenix, Boston, Denver,
Atlanta, Miami. Ciudades atractivas, de vida cultural. “La clave para atraer
talento es la calidad, no el bajo precio” (Hans Landström, Universidad de Lund).
La actividad emprendedora en unos sitios era diez veces la de otros.
‘Gacelas’ es el nombre del capítulo que David
Birch escribió con James Medoff en 1994. Las empresas que crecen al menos al
20% anual y crean empleo. Las empresas gacelas no están en ningún sector en
particular; simplemente, deciden serlo de forma consciente. Una de cada 16 con
empleados es gacela.
En el “bestiario” (o zoológico) de Birch
también están los “ratones” (empresas pequeñas, generalmente familiares, que no
desean crecer), en sectores como el terciario (servicios) y nichos en
industrias en declive. Y “elefantes”, grandes y lentos, que suelen destruir
empleos en términos netos aunque tengan poder de mercado.
Buscan más el crecimiento que el control. Cuando
las empresas gacela detectan una oportunidad, reducen el tiempo para
aprovecharla convenientemente. Por eso la innovación es esencial. Crean
alianzas y externalizan buena parte de su actividad. El 20% de las empresas
gacela llevan más de 30 años operando. Y suelen duplicar su tamaño cada 4 años.
Según el modelo de crecimiento de Johan
Wiklund (JIBS, Jönköping International Business School en Suecia), los
resultados se obtienen por cuatro condicionantes: entorno, iniciativa
emprendedora, recursos (sobre todo capital humano, esto es, talento) y
motivación (de la dirección, especialmente).
Sólo l@s directiv@s capaces de reinventarse a
sí mism@s, que cuentan con una sana ambición, un plan estratégico y capacidad
de asumir riesgos, generarán empresas gacela, con nuevos clientes y empleados
(Amar Bhidé, Columbia University).
Como dice mi buen amigo el profesor Carlos
López Navaza, “el futuro de las empresas se elige”. ¿Quieres que tu empresa
crezca como una gacela, se mantenga como un elefante o piense, por mucho que se
excuse, como un vulgar ratón? Tú decides.
La canción de hoy es ‘Feeling Good’, un tema
para un musical britanco de 1965 que han interpretado John Coltrane, Nina
Simone, Sammy Davis Jr., George Michael o Michael Bublé, en la versión de Avicii (www.youtube.com/watch?v=S565hk5T7SA),
con la que comienza la segunda temporada de Sense 8. Una peli de dos horas
absolutamente fascinante. El “trabajo en equipo” a un nuevo nivel el de estos
“sensates” (senseits) insensatos. “El arte es amor hecho público”. Gracias a
las Wachowki por todo lo que nos enseñan.
Etiquetas: David Birch, elefantes, empresas gacelas, implantación en el exterior, ratones, Talento