El fichaje de Neymar, desde el Talento


Viernes intensivo en la Talent Tower por la mañana, de preparación de los principales hitos internos y con clientes a la vuelta de vacaciones, y barbacoa entre amigos esta tarde/noche. Gracias a Diana y toda su encantadora familia por este evento tan divertido.

He seguido con interés el fichaje de Neymar Jr. por el PSG que entrena Unai Emery, previo pago de la cláusula de rescisión de 222 M €, lo que le convierte en el traspaso más caro de la historia del fútbol. En las portadas de la prensa deportiva de ayer, los “tres cerebros” del ser humano: visceral (Sport: ¡Hasta nunca!; As: Paga y vete), emocional (Adiós Neymar, Hola Coutinho, Dembele) y racional (Marca: El fichaje que cambia la historia del futbol). Cada un@ que elija, según su pasión.
Neymar llegó al FC Barcelona el 3 de junio de 2013 ante 56.000 espectadores y dijo: “No me preocupa ser el líder del equipo y nunca me ha preocupado ser el mejor jugador del mundo. El mejor está aquí y es Messi. Es una suerte y un honor poder jugar junto a él y ayudarle a que siga siéndolo y a que gane más balones de oro”. Han pasado cuatro años. Aquel joven brasileño de 21 años ya tiene 25 (a 3 de lo que suele ser la cima en este deporte) y Leo Messi ha alcanzado los 30. Juntos han ganado diez campeonatos (entre ellos, dos Ligas y una Champions). Con Luis Enrique como entrenador, Neymar ha sido el tercer jugador que más partidos ha disputado: 145; por delante, el centrocampista Sergi Busquets (196) y, por supuesto, Leo Messi (204). Ramón Besa (El País) señalaba ayer que “hay pocos equipos de juego más socializado que el Barça y difícilmente se puede encontrar a un delantero más egoísta que el 10 de Brasil”. Bueno, son puntos de vista…
Recuerdo que el 10 de junio de 2013, una semana después del fichaje por el carioca, presentábamos en Barcelona Leonor Gallardo y un servidor nuestro libro ‘Messi, Falcao y Cristiano Ronaldo. Tres ejemplos increíbles para cultivar y potenciar tu talento y el de tus hijos’ en el auditorio del COEC organizado por APD Mediterránea, con nuestro amigo Gabriel Masfurroll. Como puedes comprobar en el post de aquel día (Neymar y el talento fijo, http://jccubeirojc.blogspot.com.es/2013/06/neymar-y-el-talento-fijo.html) nos preguntaron por el éxito de la operación, y lo resumimos en diez preguntas sobre el Talento (entendido éste como “Capacidad por Compromiso en el Contexto adecuado”):
- ¿Qué APTITUDES tiene?
- ¿Cómo se COMPORTA? (Actitud)
-        ¿Cómo está FÍSICAMENTE?
-        ¿Y enfocado MENTALMENTE?
-        ¿Cómo se siente EMOCIONALMENTE?
-        ¿Qué valora ESPIRITUALMENTE?
-        ¿Cómo encaja en la CULTURA del FCB?
-        ¿Qué CLIMA genera en el vestuario?
-        ¿Hasta qué punto COOPERA con sus compañeros?
-        ¿ Cómo se encuentra de COMPENSADO?

¡Bingo! Nadie puede dudar de la efectividad de Neymar en el Barça (105 goles en 186 partidos, más tantos que otros compatriotas ilustres como Romario, Ronaldo o Ronaldinho). Sin embargo, la gota que pudo colmar el vaso (más allá de la tentación económica) fue la noche de la remontada… ante el PSG (8 de marzo pasado). El Barça había perdido en París por 4-0. Hacía falta un milagro para que el equipo siguiera en la Champions. Ese día Neymar lideró a su equipo, marcó el cuarto gol (88’) y el quinto (90’) que transformaban la eliminatoria. Siendo honestos, Messi apenas apareció y Neymar asumió galones. Y cuando el milagro se había producido, el público culé aclamaba al astro argentino, sus compañeros le llevaban en volandas y nadie se acordaba del brasileño. Sólo el año 2015 Neymar fue nominado al Balón de Oro. En todos ellos, desde el 14 hasta ahora, Messi y Cristiano, Cristiano y Messi.
Retomando las siete claves de una empresa admirada que expusimos Leonor y yo en ‘Liderazgo Guardiola’ (2010), hay una serie de lecciones que deberíamos aprender del “caso Neymar”.
1.     Cuidado con la “Messidependencia”. El Talento, por valioso que sea, ha de estar supeditado a la misión, la visión, los valores y la estrategia de la organización. Cuando el poder individual supera al proyecto colectivo surgen los problemas.
2.     El éxito atrae al éxito. Sin embargo el éxito, como el talento, no es fijo sino móvil. Todo empieza en una adecuada atracción y selección del talento. Importa en el talento tanto la capacidad (aptitud y actitud, por este orden) como el compromiso y el “encaje cultural”: conviene recordarlo siempre, especialmente en momentos de euforia.
3.     Al incorporar el talento que se quiere y se necesita, hemos de pensar no sólo en términos de talento (foto) sino de carrera (película). No vale fichar a un Neymar (proyecto del presidente Rossell) con una promesa y olvidarse de la misma con su sucesor, el presidente Bartomeu.
4.     Promover preferiblemente desde dentro (el espíritu de La Masía, los “mosqueteros de Guardiola”) determina una cierta exigencia en los fichajes externos, que han de valorar la cultura de la casa precisamente para ayudar a transformarla adecuadamente.
5.     El clima, la principal preocupación de los líderes. Ha de ser una de las obsesiones de los líderes-entrenadores. Funcionó con Pep, se estropeó con Martino, determinó la salida de Luis Enrique… El ambiente de trabajo es el 44% de los resultados y está determinado en un 70% por el/la líder. Por ello, debe gestionarse día a día.
6.     Gestionar el desempeño profesionalmente significa no sólo atender al rendimiento (los qués y los cómos) sino ir más allá y pensar en el futuro del talento, en reconocer sus fortalezas y ayudar a aprovechar las oportunidades. Al menos en Europa, Ney está lejos de ser reconocido, más allá de su genialidad à la Mozart, como uno de los grandes (Di Stefano, Maradona, Cruyff, Zidane, o ahora Messi y CR7).
7.     Retribuir equitativa y competitivamente supone gestionar la compensación, precisamente para evitar “romper el mercado” como ha hecho el PSG. La coherencia interna y externa es esencial para el equilibrio del sistema.

Cuanto más ensalzan los medios a los megacracks del planeta futbol, más creo en la autoridad moral de sus entrenadores. Para sus autores, uno de los mayores hallazgos del mencionado ‘Messi, Falcao y Cristiano Ronaldo’ fue que estos tres grandes jugadores tuvieron la fortuna de encontrar en sus carreras a coaches que fueron “la horma de su zapato”. Radamel Falcao, a un entrenador iberoamericano como Simeone, que puso al Atleti a jugar para él en ataque (como después haría con Diego Costa o con Griezman; cuando marchan a equipos con otro estilo, sus prestaciones disminuyen). En los últimos cuatro años, ha estado en el Mónaco, el Manchester United, el Chelsea y de vuelta al Mónaco. Cristiano Ronaldo tuvo a Mourinho, un coach luso con pasado (y futuro) en la Premier. Y Leo Messi, a Pep Guardiola, proveniente como él de La Masía y que lo trató con exquisitez (con el Tata Martino y con Luis Enrique, como todo el mundo sabe, no fue lo mismo y Messi se quejó).

El Barça necesita reinventarse. Creo sinceramente que Erenesto Valverde es uno de los mejores entrenadores para lograrlo. Además de la valía individual, indudable, imprimirá al equipo carácter, espíritu colectivo y combativo. Será un rival duro de pelar.
Confío, por supuesto, en Unai Emery, con quien tuve el honor de escribir ‘Mentalidad Ganadora’. La capacidad de trabajo de Unai le vendrá muy bien a Ney pues, más allá de sus genialidades, en la ciudad condal no se ha labrado una identidad de “súper héroe”. Su ritmo de vida fuera del campo debería moderarse si de verdad quiere pasar a la historia del fútbol. París, siempre París (Juegos 2024), necesita por fin un equipazo de primer nivel mundial del que el planeta se sienta orgulloso.
Y además está “el hombre tranquilo”, Zinedine Zidane, que ha rejuvenecido a su plantilla (con chavales muy motivados por triunfar) y resuelto algún problemilla como el encaje James Rodríguez (con nueva vida en el Bayern).
Un “mercado de tres” (RM-FCB y el 3º) sin olvidar a los dos equipos de Manchester, el Chelsea, el Bayern Múnich…

No quiero entrar en si a los futbolistas de élite, a los grandes cracks, se les paga demasiado o no. Los mercados no son justos ni injustos. En esta sociedad del espectáculo, estos jugadores son los gladiadores de nuestro tiempo. Entretienen a la “aldea global” como ningún otro pasatiempo; sustituyen en los países más desarrollado las guerras por otras contiendas; son el motivo de comentario a lo largo de la semana (y millones de aficionados sufren cuando no hay partido, porque no les consuela la lectura, la música ni la reflexión). En fin, es lo que hay: el opio del pueblo en el siglo XXI.

Una de las canciones favoritas de Neymar es 'Nao me deixe sozinho' de Nego do Borel: www.youtube.com/watch?v=1Evc7vS5JO8 Un mix de trompeta de mariachi y cantante de samba

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