Precioso domingo de primavera. Esta mañana
hemos visto un episodio de Abstract, serie original de Netflix sobre
diseñadores de distintos campos (un programa tan minoritario sobre el talento
que no vería una audiencia suficiente en la tele generalista). En concreto, la
historia de Tinker Hatfield (Oregon, 1954), una leyenda del diseño de calzado,
VP de Diseño de Nike y líder de su “cocina de la innovación” (centro de
excelencia). Hijo de un entrenador que logró tres títulos seguidos de
baloncesto, saltador de pértiga, su coach (que prefería ser llamado “profesor
de respuesta competitiva”) Bill Bowerman, cofundador de Nike, le ayudó tras una
lesión para que no perdiera su beca deportiva. Estudió arquitectura en la
Universidad de Oregón (institución a la que sigue vinculado), empezó a trabajar
para Nike en 1981 (en diseño de zapatillas deportivas desde 1985) y en 1987
creó la Air Max 1, inspiradas en el Centro Pompidou de París. Fue el diseñador
de la Air Jordan III (que salvó a Nike de la quiebra) a la XV y (tras cinco
años de paréntesis), de la XX a la XXIII. Se le considera uno de los
diseñadores más influyentes del siglo XX (Fortune, 1998). La de Tinker Hatfield
es una historia de éxito de la que aprender.
Almuerzo en familia en Herón City (Las Rozas)
y visita a Las Rozas Village, en todo su esplendor.
He estado leyendo ‘El Oso, el Tigre y el
Dragón. Los tres animales que habitan en ti’, una fábula de Andrés Pascual
& Ecequiel Barricart. Andrés Pascual (Logroño, 1969) ha ejercido como
abogado durante dos décadas; en la actualidad vive en Londres, es
conferenciante, viajero (más de 50 países) y ganó el Premio de Novela Histórica
Alfonso X el sabio con ‘Taj’ (2016). Ecequiel Barricart (Pamplona, 1971) es el
fundador y director creativo de YOU MEDIA y socio de Dragoon (Marca Personal
2.0. para deportistas de élite). Su libro ‘Tú eres Dios y tu marca es tu
religión’ (2014) es uno de los textos esenciales en el mundo del Branding.
Andrés y Ecquiel nos presentan una fábula
sobre Gabriel, sastre en Sombría (una ciudad triste y gris), cuyo negocio va
fatal y está perdiendo el cariño de su mujer y su hija. Un “cliente tranquilo”,
agradecido, le regala un oso, un tigre y un dragón. Tres animales que van a
cambiar su vida para siempre, porque le ofrecen un destino desconocido.
De la historia (muy bien escrita; su estilo
me ha recordado a ‘La Buena Suerte’, de mis amigos Álex y Fernando) quisiera
destacar estas frases:
- “El abrazo, la garra y la mirada”.
- “No sé cómo alimentarlos”
- “El único signo de superioridad que conozco
es la bondad” (Beethoven)
- “No ambiciones ser el mejor; lo importante
es descubrir aquello que te hace único”
- “Actúa ahora, vive ahora”
- “¡Los lamentos matan la creatividad!”
- “Si lo piensas bien, el sacrificio no es
dolor sino amor (…) Las rozaduras eran amor. El calor era amor. La sed era
amor”
- En la vida debes decidir si quieres ser
guerrer@ o mercenari@. “Quería ser un guerrero libre de las cadenas del miedo y
del cansancio, y me he convertido esclavo de mi propia meta”.
- “Lo que cargas te hunde en la arena”. “No
hay nada imperdonable”
- “Actuemos pues, construyamos a partir de
las imperfecciones”
- “La vida es ahora”. “El único momento que
existía, el único cierto”
- “Tiempo para crear un universo favorable a
tu alrededor, en el que puedan alinearse los astros”
- “¿Quién dijo imposible? Impossssiempre”
- “Este es diferente. Porque es de una
especie que alimenta el alma”
- “Nadie es más grande que quien se muestra
pequeño”
- “Ningún camino fácil conduce a la grandeza”
- “Al final, todo adquiría sentido. Se unían
puntos que se antojaban distantes como galaxias”
- “No hay gris en el arco iris”
- “Recuerdo lo que te dije exactamente: “Es
mejor esperar a que se alineen los astros”, convencido de que algún día el
eclipse llegaría a su fin por sí mismo. Pero ahora sé que los astros no se
alinean solos. Somos nosotr@s l@s que tenemos que ordenarlos en nuestro propio
universo”
- “La paz está en un corazón en calma en mitad del caos. Está dentro de nosotros, como
todo lo demás”
Los símbolos son poderosos: “El oso ordena
nuestras emociones y nos otorga nuestra capacidad de amar; el tigre gestiona
nuestras acciones para que alcancemos las metas en el mundo de las cosas; y el
dragón contempla nuestra vida desde las alturas para que divisemos el propósito
que la dota de sentido”. Cuando nuestro oso está enfermo, vivimos atenazados
por el miedo. Lo alimentamos con compasión, aceptación y generosidad (“El
primer destinatario debes ser tú mism@”). Cuando nuestro tigre está enfermo,
carecemos de iniciativa. Lo alimentamos fijando metas y con planes, utilizando
la valentía, la resolución y la firmeza. El dragón está enfermo cuando nos
sentimos vací@s. Lo alimentamos con quietud de corazón y mente para servir a nuestro
propósito. Los autores nos proponen tomar conciencia de los tres (en un ser único),
alimentar a los que puedan estar enfermos y llamar al animal que necesitemos en
cada momento.
‘El oso, el tigre y el dragón’ ha ganado el
Premio Urano 2017 de Crecimiento Personal. Bien merecido. Mi enhorabuena y
gratitud a Andrés y Ecequiel.