Jornada
en Madrid de reuniones con empresas clientes esta mañana, con el denominador
común de la importancia del Liderazgo (clave de la atracción, desarrollo y
compromiso del Talento). Y por la tarde, encuentros con tres medios de
comunicación sobre Gestión de Carreras Profesionales y Liderazgo Innovador
(el/la líder como coach de carrera de
sus colaboradores). Mi gratitud a quienes lo habéis hecho posible en ambos
casos.
Tenía
pendiente comentar los artículos del especial de Financial Times antes de ayer
con motivo de la inauguración del Foro Económico Mundial en Davos.
Gideon
Rachman comentaba que el lema del WEF, “Dedicados a mejorar el estilo del
mundo” podría transformarse en “Defendiéndonos de un mundo hostil”. Con Trump
de presidente y el éxito del Brexit, el globalismo que preconiza Davos parece
en horas bajas. Ya sabes que mañana acaba el encuentro e inaugura su
presidencia el controvertido magnate neoyorkino.
Andrew
Hill pedía combinar la rentabilidad a corto plazo con la perspectiva a largo.
“Por supuesto que cuido de los accionistas y me ocupo del beneficio, pero mi
prioridad es que mis clientes se sientan felices”, Felke Sijbesma, CEO de DSM,
una empresa holandesa con 115 años de historia. Como primer ejecutivo de su
compañía, propugna que separar la RSC (Responsabilidad Social Corporativa) del
resto de actividades es un sinsentido. Un estudio reciente considera que el 60%
de los directivos prefiere hacer planes a tres años, pero sólo un tercio de
ellos se atreve. Lars Rebien Sorensen, CEO de Novo Nordisk que por segundo año
consecutivo ha sido nombrado por la Harvard Business Review el mejor ejecutivo
del mundo, se propone objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza más
allá de los financieros.
Martin
Wolf piensa que el populismo no nos va a llevar a un mundo mejor. después de
duplicarse el comercio mundial entre 1970 y 2007, tras la crisis se ha
estancado. La Pax Americana, el dominio estadounidense desde la II Guerra
Mundial, parece llegar a su fin. Por si esto fuera poco, explica Alan Beattie,
el presidente Trump ve la economía global como un juego de suma cero (lo que
ganan unos lo pierden otros).
En la
era de la Inteligencia Artificial lo que marcará la diferencia será el L3 (Aprendizaje
Permanente, Life-long learning). La educación, ya sabes, es la mejor inversión
en este mundo tan acelerado.
Mary
Robinson, la que fuera presidenta de Irlanda y en la actualidad Alta Comisaria
de Naciones Unidas para los derechos humanos y miembro de ‘The Elders’ (Los
Mayores), asociación fundada por Nelson Mandela, nos propone un Liderazgo Moral
para tiempos difíciles.
Millones
de personas, opina la Sra. Robinson, sienten que el actual sistema va contra
sus intereses, desde los operarios desempleados en el “cinturón de hierro” de
EE UU a los habitantes de las islas del Pacífico Sur preocupados por el cambio
climático. “Sabemos por la historia que
el populismo no ofrece soluciones reales, sino falsas esperanzas y chivos
expiatorios”. Pero también que hay ciertos políticos que explotan los problemas
para su ventaja. “Hay terremotos potenciales en la política no sólo en Estados
Unidos, sino en Europa, Irán, India y África”. Se están elevando en el planeta
los niveles de xenofobia, intolerancia, estrechez de miras, tensiones,
descontento con visiones sobre la raza, el género y la religión que parecían
trasnochadas. En los últimos doce meses el discurso público se ha vulgarizado y
las mujeres y minorías han sufrido abusos e intimidación.
Si
bien algunos políticos piensan que es una revuelta contra el sistema de
gobernanza tras la II Guerra Mundial, Mary Robinson piensa que los valores que
formaron las Naciones Unidas y que se recogen en la Declaración Universal de
Derechos Humanos son tan relevantes hoy como en los años 40. “Al mismo tiempo
necesitamos hacer cambios en el sistema internacional de gobernanza para que
sea más resiliente, robusto y representativo, y equiparlo para que se adapte a
las nuevas realidades sociopolíticas y a los retos más complejos, incluidos el
cambio climático, los movimientos migratorios y la creciente desigualdad”.
La
Sra. Robinson exhorta a los líderes políticos, sociales y empresariales a
mostrarse firmes en los valores comunes de dignidad para el ser humano, para un
sistema sostenible para las personas y para el planeta. Como miembro de ‘The
Elders’ (Los Mayores), recuerda las palabras de Nelson Mandela: “Quienes se
conducen a sí mismos con moralidad, integridad y consistencia no temen a las
fuerzas de la inmoralidad y la crueldad”. No son tiempos de optimismo ingenuo,
pero sí de esperanza en el futuro.
¿No
es acaso ético, moral, todo Liderazgo? Me temo que no. El/la líder se
caracteriza por marcar la pauta (visión de futuro), hacer equipo (contar con
seguidores) e infundir energía. Vale para Mandela o Churchill, Bin Laden o
Hitler, Abraham Lincoln o Gandhi, Trump o Putin. Si bien “la ética es el modo
más inteligente de vivir” (José Antonio Marina), hay líderes éticos y quienes
no lo son tanto…
Desde
el punto de vista de la Credibilidad, los líderes faltos de ética tienen un
recorrido mucho más corto. Pero ésa es otra historia.