Manual para la Agilidad Emocional


Domingo frío en Madrid. Esta mañana se ha celebrado la “Carrera de las Empresas” de Actualidad Económica, con 14.000 corredores de 800 empresas (entre ellas, la nuestra). Enhorabuena a l@s participantes, y especialmente a Pablo, Juan Diego, Beatriz, Fabio, Mariano, Javier, Sonia, Cristina, José Antonio, Elena, etc.
Zoe y yo hemos ido esta mañana a ver ‘Rogue One’ de la Saga STAR WARS. Es una auténtica historia de la serie (una especie de episodio 3’5, entre la última de la segunda trilogía y la primera de todas en proyectarse), con Felicity Jones, Diego Luna y Forrest Whitaker muy notables, con la nostalgia justa, geniales apariciones de Darth Vader y la princesa Leia, un androide en lo justo y un villano conseguido, sin duelos de espadas láser ni discursos inspiradores. Muy útil para un Cine Fórum (la Rebelión está basada en la Esperanza). El Imperio está muy logrado.
Y por la tarde, en DVD, ‘La verdad’, con Robert Redford y Cate Blanchett. La historia (verídica de Dan Rather) y la CBS demostrando el escándalo de George W. Bush, que se libró de ir a Vietnam por enchufe en la guardia nacional. En el estilo de ‘Todos los hombres del presidente’ o ‘Buenas noches y buena suerte’. En estos tiempos de “post-truth” (post-verdad), conviene recordar a l@s buen@s periodistas que buscan y persiguen lo verídico.
He estado leyendo ‘Emotional Agility’ (Agilidad Emocional) de la psicóloga y coach Susan David, avalado por Daniel Goleman, Peter Salovey (Yale) y Gretchen Rubin (Proyecto Felicidad). La profesora David (Harvard) lleva más de dos décadas trabajando en el tema.
¿En qué consiste la Agilidad Emocional? Básicamente, en “dejarse llevar”, calmarnos y vivir con mayor intención. Cita a Víktor Frankl (‘El hombre en busca de sentido’): “Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio tenemos el poder de elegir nuestra respuesta. De esa respuesta depende nuestro crecimiento y nuestra libertad”. El proceso para desarrollar nuestra agilidad emocional depende de cuatro movimientos esenciales:
- Aparecer (showing up)
- Salir (stepping out)
- Pasear a tu porqué (walking your why)
- Seguir adelante (moving on)

Para mejorar nuestra agilidad emocional, Susan David nos recomienda:
1. Declararte el/la responsable de tu propia vida, de tu carrera, de tus decisiones.
2. Aceptar tu “self” (tu identidad), con tus fortalezas y oportunidades de mejora, con compasión, coraje y curiosidad.
3. Recibir tus experiencias internas, para aceptarlas y aprender de ellas.
4. Abrazar la evolución de tu identidad y eliminar las narrativas que ya no son útiles.
5. Abandonar los objetivos no realistas y aceptar que estar viv@ significa herirse, caer, estresarse y cometer errores.
6. Liberarse del perfeccionismo y centrarse en vivir y en amar.
7. Abrirse al amor tras el dolor, y al dolor tras el amor.
8. Abandonar la idea de no tener miedo, y enfrentarse a los miedos desde los valores como guía, hacia lo que realmente nos importa.
9. Elegir la valentía sobre la comodidad para implicarse en nuevas oportunidades en lugar de resignarnos a las circunstancias.
10. Reconocer que la belleza de la vida es inseparable de la fragilidad. “Somos jóvenes, hasta que ya no. Vivimos, hasta que ya no. Amamos, hasta que ya no”.
11. Aprender a escuchar el latido de tu verdadero propósito.
12. Y finalmente, recordar “bailar mientras puedas”.
El texto incluye un capítulo sobre la agilidad emocional en el entorno laboral y otro para desarrollar la agilidad emocional en los niños.

Un libro muy práctico, que recoge las tesis de Carol Dweck (Mentalidad), Angela Duckworth (GRIT: Pasión & Perseverancia), Richard Thaler y Cass Sunstein (Nudge: el empujoncito), etc.

La canción de hoy es muy “ágil” y fresca: ‘Picky’ de Joey Montana www.youtube.com/watch?v=RqpKDkVzlqU “Lo único que quiero es bailar”.