Una mala persona nunca llega a ser un excelente profesional

Comienzo de la semana con varias reuniones comerciales de distintos sectores.
Soy, como sabes, un fan de La Contra de ‘La Vanguardia’. Hoy, entrevista a Howard Gardner, neurocientífico, estrella de Harvard y creador del concepto de “Inteligencias Múltiples”. El titular es muy sugestivo (y profundo): “Una mala persona no llega nunca a ser un buen profesional”. Para el Dr. Gardner, “Aprender es el único antídoto contra la vejez y yo lo tomo cada día en Harvard con mis alumnos. Es tonto clasificar a los humanos en listos y tontos, porque cada uno de nosotros es único e inclasificable”.
Históricamente se ha considerado que la inteligencia es lo que miden los tests de inteligencia. Sin embargo, “algunas personas son muy buenas solucionando problemas pero malas explicándolos. Y a otras les pasa lo contrario”. Gardner describe las siete inteligencias: lingüística, lógico-matemática, musical, espacial, cinético-corporal, intrapersonal e interpersonal. Ha descrito un proceso para identificar qué es realmente una inteligencia y espera demostrar que lo son la naturalista, la pedagógica y la trascendente.
Para el Goodwork Project, su experimento de Harvard, han realizado 1.200 entrevistas. Y ha demostrado que hay malas personas que pueden tener pericia técnica, pero no son profesionales excelentes. “Los mejores profesionales son ECE: Excelentes, Comprometidos y Éticos”. ¿Por qué? En palabras de HG, “porque no alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia . Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética”. Es decir, “sin principios éticos puedes llegar a ser rico, sí, o técnicamente bueno, pero no excelente”. Lo dice desde la investigación científica.
Sin embargo, “hemos descubierto que los jóvenes aceptan la necesidad de ética, pero no al iniciar la carrera, porque creen que sin dar codazos no triunfarán. Ven la ética como el lujo de quienes ya han logrado el éxito”. Craso error. Me gusta enlazarlo con la fórmula de José Antonio Marina, “la ética es el modo más inteligente de vivir”.
También es interesante la opinión de Howard Gardner respecto a los estudios humanísticos: “En un experimento con ingenieros del MIT descubrimos que quienes no habían estudiado humanidades, cuando llegaban a los 40 y 50, eran más propensos a sufrir crisis y depresiones”. ¿Cuál es la razón? “Las ingenierías y estudios tecnológicos acaban dándote una sensación de control sobre tu vida en el fondo irreal: sólo te concentras en lo que tiene solución y en las preguntas con respuesta. Y durante años las hallas. Pero, cuando con la madurez descubres que en realidad es imposible controlarlo todo, te desorientas”.
Me gusta el enfoque de Howard Gardner de talento como adaptación al entorno. La inteligencia es múltiple y varía con la edad: “cuanto más envejeces, más difícil te resulta adaptar tu vida a las nuevas ideas y menos adaptarlas cómodamente a tu modo de vivir sin variarlo. Por eso, creer saber envejece y querer saber rejuvenece”.
Traté las investigaciones de Gardner sobre inteligencias múltiples en ‘Tu Gurú Particular. Cómo desarrollar tu talento en el campo profesonal’ (2000). Te recomiendo, además de ‘Inteligencias múltiples’, sus obras ‘Mentes creativas’, ‘Mentes extraordinarias’, ‘Las cinco mentes del futuro’, ‘Verdad, Bondad y Belleza reformuladas’, ‘Mentes líderes’, ‘Mentes flexibles’ y ‘Arte, Mente y Cerebro’. Howard Gardner (Scranton, Pennsilvania, 1943) ha publicado desde 1983 (‘Frames of Mind’, Estructuras de la mente) una veintena de libros. Atención a su blog, donde ha escrito recientemente, por ejemplo, sobre Donald Trump y las bellas experiencias: https://howardgardner.com/2016/03/29/donald-trump-and-beautiful-experiences/

Mi gratitud a ese trío de fantásticos periodistas que son Víctor Amela, Ima Sanchís y Lluis Amiguet.