En el último número de Fortune, ‘The wprld’s 50
gratest leaders’, con el cantante Bono en la portada. Según esta prestigiosa
publicación, el Top 10 de l@s líderes actuales lo conforman Jeff Bezzos
(Amazon), Angela Merkel, Aung San Suu Kyi (Myanmar), el Papa Francisco, Tim
Cook (Apple), el activista John Legend, Christiana Figueres (NNUU contra el
Cambio Climático), Paul Ryan (portavoz del Congreso), la juez del Tribunal
Supremo Ruth Bader Ginsburg y Sheikh Hasina (primera ministra de Bangla Desh. 5
mujeres, 5 hombres.
Hasta el/la 50º, el coach de Alabama Nick Saban
(11º), el juez federal brasileño Sergio Moro (13º), Bono (14º), Stephen Curry y
Steve Kerr (jugador y coach de los Golden State Warriors), la gobernadora de
Carolina del Sur Nikki Haley (17ª), Anna María Chávez (CEO de las Girl Scouts,
24ª), Mauricio Macri (presidente de Argentina, 26º), la periodista Chai Jing
(28ª), Christine Lagarde (FMI, 36ª), Marc Benioff (CEO de Salesforce, 38º), el
periodista Jorge Ramos (43º), Justin Trudeau (48º) y Tshering Tobgay (primer
ministro de Bhutan, 50º). Un recuerdo al que fuera presidente de Intel, el gran
Andy Grove (autor de ‘Sólo los paranoides sobreviven’), que líder que creó el
Silicon Valley tal como lo conocemos.
He estado leyendo ‘Yo no me callo’, de la que fuera
presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, una de las mayores
líderes del Partido Popular. Un texto de algo más de 300 páginas, en el que
pone al día las propuestas de su partido.
La autora parte de sus vivencias personales tras “el
shock del 11M”, con “una sensación de desolación que nos invadía a todos”. Y
cita al PM británico David Cameron: “Nos matan por lo que somos, no por lo que
hacemos”. De aquel drama, la elección de José Luis Rodríguez Zapatero como
presidente del gobierno (reconoce de él que es alto, guapo y sabe escuchar;
también que “ha sido el peor y más destructivo presidente del gobierno que ha
tenido la democracia española”). En mayo de 2007, la candidatura de Esperanza
Aguirre obtuvo el 53’29% de los votos (1’6 M), 67 diputados de 120. En 2008, a
pesar de un gran resultado de su partido, el PSOE repitió en el gobierno.
Congreso de su partido en Valencia: “Muchos me han criticado, y algunos siguen
haciéndolo, que no me presentara frente a Mariano. Es verdad que representamos dos
maneras diferentes de entender cuál debe ser la política del PP” (…) Él es un
conservador, al que no le gustan los debates ideológicos, y yo soy una liberal,
a la que sí le gustan esos debates”. A Esperanza enfrentarse a Rajoy “no se lo
pidió el cuerpo” y no quería dividir al PP.
En 2011, nuevas autonómicas (“Zapatero estaba
completamente groggy”), generales en noviembre (el PP obtuvo 186 escaños y el
PSOE de Rubalcaba, el mínimo hasta entonces, 110). Su dimisión el 17 de
septiembre de 2012, con el PP de Madrid en el mejor momento de su historia, sin
que Rajoy se opusiera (le repitió varias veces: “Lo más importante en la vida
es ser feliz”).
La autora habría resuelto la crisis económica no con
más impuestos (la vía socaildemócrata) sino reduciendo el peso de la
Administración (la vía liberal). “Me sorprende ahora que el PP no llegara a ese
primer Consejo de Ministros con un paquete de medidas ya preparado. Desde diciembre
de 2011 a enero de 2016, el número de desempleados ha pasado de 4’422 M a 4’150
M (272.000 menos, del 22’8% al 20’9%).
Aguirre confirma que ella destapó el caso Gürtel, a
partir de unos terrenos en Arganda y Majadahonda. Obligó a dimitir al alcalde
de esta última localidad y destituyó al consejero Alberto López Viejo por
mentir. “La respuesta al caso Bárcenas, a mi juicio, fue lamentable”. Sobre el
caso Púnica, explica su relación con Francisco Granados. Y de Bankia, lamenta
la actuación de Rodrigo Rato, que había sido todo en el PP.
El PP se ha convertido, en sus palabras, en un
“nasty party” (partido antipático) por asociarse a la corrupción y por una
pésima política de comunicación (la televisión se ha convertido en un duopolio,
con dos cadenas dedicadas a atacar al partido en el poder). Abandono de los
votos “prestados” en 2011 y, a pesar de los buenos resultados económicos del
país”, el encuadre (framing) ha estado en la desigualdad.
Se trata de un buen libro, valiente y honesto. También
he estado leyendo las entrevistas a Albert Rivera y a Pablo Iglesias “desmelenado”.
Si algún pacto de última hora no lo remedia, iremos a nuevas elecciones el 26
de junio.