Las 17 leyes indispensables de Maxwell para el trabajo en equipo

Muy satisfecho de las dos jornadas estratégicas de Manpower celebradas en Madrid. La compañía ha hecho el mejor año de su historia y, lejos de caer en la euforia y el triunfalismo, es sanamente optimista y se plantea nuevos retos para no caer en la autocomplacencia (que sería el principio de la decadencia). Mi profunda gratitud a Manu Solís, DG de Manpower, y a las decenas de profesionales de la empresa (e invitad@s del Grupo) que han participado en estas jornadas.
Hemos hablado, en la práctica, de Liderazgo, de Colaboración y de Responsabilidad, claves del éxito, incluso de la supervivencia, de las compañías. Manu se ha referido esta mañana a los principales obstáculos a la colaboración, como los cuellos de botella, el ego, pensar que todo es confidencial, las férreas jerarquías, etc.
Me ha recordado a las 17 leyes indispensables de John Maxwell para el trabajo en equipo. Maxwell es uno de los más grandes de la motivación y el liderazgo, y nos regala esta 17 “leyes incuestionables” para lograr un equipo de alto rendimiento.
- La ley de la importancia: “El uno es un número demasiado bajo para lograr la grandeza”. En este mundo VUCA, los llaneros solitarios no llegan demasiado lejos. Rambo derrotando a todo un ejército es una fantasía peliculera.
- La ley de la panorámica: “El objetivo es más importante que el cargo”. Debemos marcarnos retos ilusionantes.
- La ley del nicho: “Todos los jugadores tienen un lugar donde aportar el mayor valor”. En un equipo hace falta delanteros, medios, defensas, portero… “Los logros de una organización son el resultado del esfuerzo combinado de cada individuo” (Vince Lombardi, uno de los mejores coaches de la historia del fútbol americano).
- La ley del Monte Everest: “Cuanto mayor es el desafío, más importante es trabajar en equipo”. El sherpa Tenzing, que subió junto a Edmund Hillary, nos enseñó que “nadie sube una montaña como el Everest solo o en competencia con sus compañeros”.
- La ley de la cadena: “Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil”. No todos pueden decir que sí ni todos quieren decir que sí. El talento es escaso.
- La ley del catalizador: “Los equipos ganadores cuentan con integrantes que hacen que las cosas sucedan”. Las personas catalizadoras se plantean sueños y no paran hasta conquistarlos. Son intuitivas, comunicativas, apasionadas, talentosas, creativas, proactivas, responsables, generosas e influyentes.
- La ley de la brújula: “La visión es lo que aporta dirección y sentido a un equipo”. Hay una brújula moral (perspectiva), intuitiva (en el interior), direccional (hacia delante), histórica (trayectoria), estratégica (alrededor) y visionaria (más allá, que trasciende).  
- La ley de las manzanas podridas: “Son las malas actitudes las que arruinan a un buen equipo”. Las actitudes se contagian, y si son malas lo hacen más rápido que las buenas.
- La ley de la confiabilidad: “Los integrantes de un equipo han de ser capaces de contar unos con otros”. La Confiabilidad es la suma de 5 C: Carácter, Capacidad, Compromiso, Constancia y Cohesión.
- La ley del precio: “El equipo no logra aprovechar todo su potencial cuando no paga el precio por ello”. No hay victorias a precio de ganga. El precio puede ser esfuerzo, tiempo, foco, desarrollo personal.
- La ley del marcador: “Los equipos sólo pueden ajustar el marcador cuando conocen de verdad la situación”. El marcador es esencial para comprender, para evaluar, para tomar decisiones, para hacer ajustes, para ganar.
- La ley del banquillo: “Los grandes equipos son muy profundos”. El éxito conjunto es cuestión de titulares y de suplentes. Necesitamos iniciadores y colaboradores que apoyan indirectamente.
- La ley de la identidad: “Los valores comunes definen al equipo”. Los valores son pegamento, fundamento e imán.
- La ley de la comunicación: “Los equipos efectivos se escuchan y hablan entre sí”. La interacción anima a la acción.
- La ley del filo de la navaja: “La diferencia entre dos equipos supuestamente iguales está en el liderazgo”. El verdadero liderazgo es compartido, pero es liderazgo (no hay equipo sin líder ni líder sin equipo).
- La ley de la moral alta: “Cuando estamos ganando, nada nos duele”. En palabras de James Hunton, “Juntarse es un comienzo; mantenerse juntos es un progreso; trabajar juntos es un éxito”.
- La ley del dividendo: “La inversión en el equipo se nota con el tiempo”. Los equipos no se cohesionan ni cambian de la noche a la mañana; hay que hacer las cosas bien y esperar pacientemente.

‘Las 17 leyes indispensables del trabajo en equipo’ (2003) es un libro de plena vigencia. Gracias a John Maxwell (Michigan, 1947) por sus 80 libros sobre estos temas. Puedes ver un Youtube de él explicándolas: www.youtube.com/watch?v=YAib9JJJJDs