Hoy ‘Talento en Crecimiento’ en la Universidad de
Murcia, como ayer en la Universidad de Alicante. Mi agradecimiento a CEDE por
la organización de estos foros multitudinarios con cientos de estudiantes que
desean ser buenos directivos en el futuro.
He querido centrarme en mi conferencia en 11 claves
para “ser empleable a tope”, con sendas ideas-fuerza.
1. La diferencia está en el Talento, “que es un
término de la psicología popular” (José Antonio Marina). Talento como
inteligencia triunfante, inteligencia en acción, puesta en valor.
2. La actitud marca la diferencia. He
comentado el modelo del iceberg (Lyle Spencer), con la aptitud (conocimientos,
habilidades) por encima del agua y la actitud (autoimagen, rasgos de
personalidad, valores, motivaciones personales) bajo la superficie. El Talento
se compone de Capacidad (Aptitud + Actitud) por Compromiso (la energía que le
ponemos a un proyecto) en el Contexto (Cultura, Clima, Compensación y
Cooperación) adecuado. El Talento se concreta en un Perfil; la Organización, en
un Mapa de Talento.
3. La actitud es posterior a la aptitud. En
palabras de Emilio Duró, “no hay nada más peligroso que un tonto motivado”.
Primero, los conocimientos y habilidades, que son imprescindibles. Porque la
ignorancia es muy atrevida.
4. El lenguaje del talento son las competencias.
Me he referido a David McClelland, padre de la motivación y de la gestión por
competencias. La “entrevista de incidentes críticos” (BEI, en inglés) analiza
situaciones recientes y pregunta al candidato qué pensó, qué sintió, qué dijo y
qué hizo. Es el triángulo de la Actitud (emociones, lenguaje, postura) con el
foco en el centro.
5. Emocionarse es esencial. Las emociones son
reacciones de corta duración a un estímulo. He hablado de Daniel Goleman
(Inteligencia Emocional) y de ‘Inside Out’, la película de Disney-Pixer.
6. El poder del lenguaje. “El sí te cambia la
vida” (Lydia Mudarep). Luis Castellanos y su equipo (‘La Ciencia del Lenguaje
Postivo) nos recomiendan un “plan de vuelo” en tres fases: consciencia sobre
nuestro lenguaje, regularlo mediante entrenamiento (coaching) y arraigar nuevos
hábitos (recordemos que según Jane Wardle, del University College de Londres, necesitamos
21 días para interiorizar hábitos sencillos, 66 para hábitos complejos y 90
para muy complejos.
7. La postura dominante. Amy Cuddy (Harvard)
y su “power pose” (la postura de poder: alto o bajo). Amy apela a la “mujer
maravilla” para que nos sintamos bien.
8. Foco: el lugar de la consciencia. Atención
sobre un@ mism@ (fluidez) y sobre l@s demás (modelo SCARF de David Rock:
Estatus, Certidumbres, Autonomía, Relación, Equidad).
9. Los hábitos de las personas originales. Según
Adam Grant (Wharton), las personas inconformistas, que aportan valor
procrastinan (es un vicio para la productividad pero una bendición para la
creatividad, porque empiezan rápido pero se toman tiempo al final), tienen
confianza (en sí mismas, no necesariamente en sus ideas) y generan muchas ideas
(la cantidad lleva a la calidad).
10. El talento es móvil. Carol Dweck
(Stanford) nos ha enseñado que respecto al talento debemos tener una “mentalidad
de crecimiento” y no una “mentalidad fija”. El talento que no se aprecia, se
deprecia. El Talento, o es en Crecimiento (sinónimos) o no es Talento.
11. El honor. “El éxito sin honor es el mayor
de los fracasos” (Vicente del Bosque). Como seres humanos, tenemos derechos
(dignidad, respeto) y también deberes con los demás (el honor).
Me gustan mucho las iniciativas de ‘Talento en
Crecimiento’ en las que el Human Age Institute colabora con CEDE.