Si Olivia Pope asesorara a Iker Casillas


He llegado a eso de las ocho y media de la tarde a San Sebastián. Delicioso paseo por las playas de Ondarreta y La Concha, por el Casco Viejo y cena en Gandarias (www.restaurantegandarias.com). Mi cuit, revuelto de bacalao en tortilla, txacolí… Una de las ciudades más bellas del mundo y de la mejor gastronomía del planeta.
Durante el día, cuatro reuniones en Barcelona y almuerzo con mi amiga Montse en Férrum (Hummus y entraña). Vuelo de la ciudad condal a Bilbao y coche, con Julen, hasta San Sebastián.
Estoy siguiendo con mucho interés el “caso Iker Casillas”. He vuelto a leer el libro ‘Escándalo’ de Judy Smith, la experta en gestiones de crisis (25 años en Washington) que ha inspirado la serie ‘Scandal’ que sigue en España más de un millón de fans. Tanto para ell@s (que estamos fascinados con el personaje de Olivia Pope) como para quienes estamos interesad@s en la gestión de las crisis personales, este texto es imprescindible.
Judy Smith es un juego de equilibrio. “Esperar la perfección –en la vida, en el trabajo, las relaciones interpersonales, los hábitos de salud, los estudios, lo que sea- es un boleto seguro al fracaso”.
Más concretamente, los siete grandes que hay que gestionar son el ego, la negación, el miedo, la ambición, la acomodación, la paciencia y la indulgencia.
En el caso de Iker, de quien cierta prensa ha dicho que desde 2012 su club (el DG) le ha pedido que se vaya “y que se busque equipo”, Olivia Pope (Judy Smith) le asesoraría probablemente en:
- El Ego. Tan mala es la egolatría como no ponerse en valor (autoconfianza). Iker Casillas (Móstoles, 1981) ha servido al Real Madrid desde los 9 años y durante un cuarto de siglo. Ha ganado 5 ligas, 2 copas, 4 Supercopas de España, 3 Champions League, 2 Supercopas UEFA, 2 Mundialitos. Y como capitán de La Roja, un Mundial y 2 Eurocopas. Premio Príncipe de Asturias colectivo (con la selección) e individual (con su amigo Xavi).
- La Negación. Es un buen motivador; sin embargo, en el caso de Iker es su club quien debe cancelar el contrato o mantenerlo, no el jugador. Traer a De Gea (que en 2016 puede venir gratis) y echar al capitán cuesta 54 millones de euros. Esperar un año no le costaría nada al club.
- El Miedo. Todo portero comete equivocaciones; Iker es uno de los mejores guardametas del mundo. Sus 34 años no son un impedimento.
- La Ambición. Iker tiene un salario acorde a su calidad. ¿Pueden otros clubs pagarle lo mismo?
- La Acomodación. En todas las áreas de la vida (familia, amigos, trabajo, en el mercado). Contrasta la salida honorable de Puyol y Xavi en el Barça con los casos de Raúl y de Hierro en el club blanco.
- La Paciencia. Es una virtud, pero tiene un límite. Iker ha vivido de todo: el desdén de Mourinho, el pactismo de Ancelotti, etc.
- La Indulgencia. Es saber decir cuándo. Iker tiene que explicarse y decir lo que siente (por el madridismo) y lo que quiere.

El método de Olivia Pope (Judy Smith) es el enfoque del PODER:
Precisa la característica principal, la cualidad en juego.
Organízala en tu mente. Reconoce que puede ser tanto buena como mala.
Desarróllala. Procesa el rol que ha desempeñado en tu vida.
Explótala: Considera cómo quieres que funcione en el futuro.
Restríngela: Establece cómo recuperar el equilibrio y el control.

He estado leyendo en la T1 de El Prat y en el avión el libro ‘Acento Robinson. La cara humana del deporte’. En la Introducción el bueno de Michael escribe “La palabra “por qué” es la más importante de una lengua. De todas las lenguas. Cada vez que la pronunciamos aprendemos algo.” Bueno, “por qué” es valioso para mirar hacia atrás (y aprender cosas, comprender qué ha pasado) y “para qué”, valioso para saber lo que un@ quiere.
El autor nos habla de los juguetes rotos (Maradona, Poli Díaz, Marco Pantani) y de tratar tanto el éxito y el fracaso como dos impostores, de Seve Ballesteros, del sexto sentido, de los grandes retos, de emigrar, del ajedrez, del deporte como inclusión social, del negocio de las emociones (marcas y medios), del poder del deporte (el sueño de Mandela), de la religión, de la soledad del árbitro, de los forofos, de la ética… Mi amigo John Carlin, que colabora con Robinson en su programa, está intrigado con el caso de Paul Gascoigne, el mejor futbolista de su generación, que sufre un TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). “Coincido con John Carlin”, escribe Michael, “en que a un joven de 18 años que se hace rico y famoso de un día para otro le resulta muy difícil evitar que se le suba todo a la cabeza. Te conviertes en un pequeño dios, pero muy frágil, de porcelana. Así es muy fácil derrumbarse. Entiendes que estas personas busquen compensar toda esa adrenalina, cuando les falta, con métodos artificiales. Con adrenalina postiza. Porque llegan los 30-35 años y su vida les parece un tremendo desierto vacío que no es fácil atravesar”. Afortunadamente, hay personas muy especiales, como Íker Casillas, que saben digerir el éxito, que nos han hecho muy felices y que no merecen salir de nuestras vidas por la puerta de atrás.

Mi gratitud a Mercé, Robert, Ana, Montse, Jorge, Julen y Vanessa por el día de hoy.