¿Tienes el ADN del emprendedor? Los seis tipos distintivos


Día frío y desapacible en Madrid (y prácticamente en toda España). Tras una breve “primavera adelantada”, nos encontramos en los coletazos de la estación invernal. En cinco días, la llegada de una nueva estación.
Esta mañana hemos tenido una reunión de dos horas con el Director Corporativo de RRHH y un@ de sus HR Business Partners. Nos ha encantado la manera en que el DRH ha conectado la Propuesta de Valor de su función con el Modelo de Negocio de la compañía. Un Modelo de Negocio complejo, de multinacional española, entorno industrial, en transformación cultural, pasado público y hoy cotizando en el mercado de valores. Toda una lección de lo importante que es una Estrategia empresarial y un Ciclo Estratégico de Talento debidamente conectados. Y la sensación de aportación de valor desde las políticas de Recursos Humanos y su Implantación.
A las 13 h, durante unos 60 minutos, ‘Plan to Win’, una forma de comunicar del Presidente de ManpowerGroup a tod@s los profesionales del grupo, unas 800 personas, por vía web y telefónica. Una práctica que lleva realizando mes a mes durante más de dos años con innegable éxito. Las empresas más atractivas combinan el Liderazgo a todos los niveles de la empresa con acciones de comunicación “top-down” en las que el/la primer ejecutiv@ explica las prioridades estratégicas sin intermediari@s. Porque la ejecución (sobre el terreno) es el 90% de la estrategia.
En la revista ‘Entrepreneur’ (febrero de 2015) el artículo de portada: ‘¿Tienes ADN Emprendedor?’ con la foto de Aldo Ressi, del Founder Institute.
Fred Terman es el padre del Silicon Valley. Ingresó en la Universidad de Stanford en 1925, donde sus alumnos de ingeniería redefinieron la noción de “precociousness”. Entre ellos, William Hewlett y David Packard, que fundaron HP en un garaje a dos millas al nordeste del campus, o los hermanos Russell y Sigurd Varian, que inventaron el tubo de klystron, esencial en el microondas.
¿Le interesaba el talento a Fred? Sin duda. Su padre, Lewis Terman, desarrollo el primer test en EEUU de medición del cociente intelectual (el hoy llamado Stanford-Binet) y escribió ‘Los estudios genéticos del genio’ en varios volúmenes. Fred Terman, que falleció en 1982, aplicó la sabiduría de Lewis sobre el terreno, invirtió en gente brillante y se sentó en los consejos de administración de los principales emprendimientos del área de la bahía.
Steve Blank, historiador del Silicon Valley y emprendedor en serie retirado, considera que “los ingenieros son artistas. Son personas con visiones que nadie más tiene, y eso es arte”. Guy Kawasaki, el que fuera “máximo evangelista” de Apple, diría que en realidad artistas somos tod@s si marcamos la diferencia.
Steve Blank, que llegó a Palo Alto en 1978 y se retiró en 1999, publicó en 2005 ‘Las cuatro etapas de la Epifanía’, texto esencial para montar una empresa en torno a las necesidades del cliente. Hoy enseña emprendimiento en Stanford, Berkeley y Columbia. “Puedes enseñar a emprender, pero solo a las personas que de verdad quieren aprenderlo. Me refiero a jugar, sino a dedicar a ello tu vida entera”. Eso es pasión, como nos diría la Dra. Silvia Leal, mentora de eLeadership del Human Age Institute.
El Founder Institute que dirige Adeo Ressi cuenta con una herramienta, el PAT (Predictive Admission Test) que permite evaluar con un 85% de acierto si una persona tiene perfil de emprendedora. Se basa en los cinco rasgos de personalidad (apertura, consciencia, extraversión, sociabilidad y neuroticismo), especialmente en apertura y lo que llaman “inteligencia fluida”. “Es la capacidad de aprender rápidamente y aplicar las lecciones a un conjunto de reglas”. La apertura de mente es Flexibilidad (para entendernos). La inteligencia fluida es calidad de ejecución. Desde 2009, 3.000 personas han utilizado el PAT, con 61 por encima de 4/5 y nadie por encima de 4,7/5. En palabras de Ressi, “no tienes que ser un prodigio para crear un negocio de éxito; lo que tienes que hacer es comprometerte a mover el cu..”
En definitiva, se trata de experiencia profesional (el candidato promedio tiene 34 años y experiencia como gestor), inteligencia fluida (pensamiento abstracto, conceptual), apertura (creatividad, curiosidad, deseo de nuevas experiencias) y sociabilidad moderada (compasión y extraversión, sabiendo ser asertiv@s cuando toca).
A partir de estos rasgos, hay seis tipos básicos de emprendedores/as:
1. L@s comerciales; entusiastas, orientd@s a la acción, conscientes. Disciplinad@s en seguimiento y autodisciplina. Un 25% por encima de la media en extraversión. Ejemplos: Mary Kay Ash, Zig Ziglar.
2. Innovadores, disruptiv@s, aventurer@s. Puntúan alto en apertura (creatividad) y sociabilidad, pero algo más baj@s en estabilidad emocional.
3. L@s logradores/as, que siempre consiguen que se hagan las cosas. Un 80% por encima en consciencia y un 10% más en inteligencia fluida. Ejemplos: Larry Ellison, Bill Gates.
4. L@s prodigios. Se fían de su instinto y de sus habilidades sociales. Ejemplos: Elon Musk, Larry Page.
5. L@s estrategas, que desarrollan su modelo de negocio. Un 55% por encima en estabilidad emocional, alt@s en inteligencia fluida y apertura. Ejemplos: Steve Jobs, Martha Stewart.
6. Visionari@s (uber-creativ@s), empujando a sus compañías hacia nuevos retos. Un 40% por encima en entusiasmo, por encima de la media en apertura e inteligencia fluida. Ejemplos: Ted Turner, Mark Zuckerberg, Oprah Winfrey.
En palabras de Adeo Rossi, “60 sobre 30.000 es como buscar una aguja en un pajar”. Y añade: “Pero a veces ocurre. Fíjate en lo que Page y Brin han creado juntos”. Sí, nada menos que Google.
El PAT también detecta las conductas que predicen el fracaso a la hora de emprender. Son 20 “banderas rojas” asociadas a la agresividad del depredador, la búsqueda de excusas, el engaño, la inestabilidad emocional y el narcisismo. Jason Ankeny, en este artículo, menciona la investigación en 2013 de la Escuela Australiana de Negocios de la Universidad de Nueva Gales del Sur, según la cual son los mismos rasgos de los psicópatas que son detenidos y, al salir de la cárcel, vuelven a cometer los mismos delitos, incapaces de aprender. El periodista Milo Yiannopoulos va a publicar ‘Los sociópatas del Silicon Valley’, resultado de docenas de entrevistas. Su tesis es que los emprendedores del Valle puntúan alto en tendencias sociopáticas, como los doctores, abogados y banqueros. “El poder absoluto corrompe absolutamente”.
También en ‘Entrepreneur’, Rob Reuteman entrevista a la psicóloga Gabriele Oettingen (New York University y Universidad de Hamburgo), que lleva 20 años estudiando los peligros del culto al optimismo y ha publicado ‘Repensando el Pensamiento Positivo’.
La tesis de Oettingen es que “solo pensar y soñar sobre el futuro hace menos probable que las personas consigan sus objetivos”. Ejemplos: estudiantes que se imaginan saliendo con alguien y no lo logran; mujeres con sobrepeso que se visualizan delgadas. “Cuando la gente cree que ya está ahí, no se preparan para los obstáculos y no se motivan para la escalada, que es difícil. Y por eso no realizan sus sueños”.
La clave está en el “contraste mental”. Hay que imaginarse las barreras para superarlas. Las personas que imaginan lo deseado muestran menos presión arterial. Están más relajadas. “Pero cuando quieres convertir tus sueños en realidad, lo último que quieres es sentirte relajada”. La autora propone una práctica de meditación que llama WOOP (Wish, Outcome, Obstacle, Plan; Deseo, Resultado, Obstáculo, Plan). Hay una primera fase de  fijación del Sueño y del Resultado concreto (Proceso abierto, lo llamamos en Coaching Ejecutivo) y una segunda de identificación de obstáculos y determinación (Proceso cerrado).
Particularmente, no creo que sea “acentuar lo negativo” (es el título del artículo) sino ser consecuente der verdad. La vida no es un camino de rosas; hay que prepararse en la escalada.
Particularmente, no soy muy partidario de mezclar el ADN (Ácido Desoxirribonucleico, que contiene instrucciones genéticas) con el Talento. “El ADN del emprendedor”, “el ADN de la empresa” y cosas por el estilo. El Talento, como “buen uso de la inteligencia” (José Antonio Marina) es Capacidad, Compromiso y Contexto. Y se demuestra por hábitos, comportamientos repetidos.
Podemos tener el perfil de l@s emprendedores/as y/o trabajar duramente para tenerlo. Esto es móvil: el talento que no se aprecia se deprecia.