La Preparación o la Complacencia


Vuelta de los Pirineos, donde hemos mantenido una reunión muy importante de comienzo de año. Nieve en Medinaceli, Soria, hasta Guadalajara. Como comentaba en mi libro ‘El Bosque del Líder’ (segunda parte de ‘La sensación de fluidez’), los Pirineos son los “bosques encendidos” (fuego, en griego, es Pyros). Pyrene era la hija de Atlas, que viajó con Hércules. Cuando ésta murió, el héroe le hizo allí una tumba con grandes piedras. Los Pirineos, inicio en España del Camino de Santiago, es un sitio especialmente inspirador. Mi gratitud y cariño a l@s compañer@s de viaje.

No pude ver la vuelta de la vuelta de la eliminatoria de Copa entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid. Sin embargo, he tratado de aprender del post-partido, de las reacciones de unos y otros. La lectura es que “el niño” Torres marcó la diferencia en términos de resultados (un gol en el primer minuto de sendos tiempos) y el equipo merengue se esforzó mucho sin obtener lo que pretendía.
Creo que las dos claves de este Atlético de Madrid son el entrenador y el preparador físico (como ha demostrado con Torres, una vez más). Simeone prepara los partidos contra el rival de la capital de una forma admirable. El uruguayo Óscar Ortega (56 años), apodado “el profe”, pone a punto a sus jugadores. A partir de un artículo de Luis Aznar (‘Los secretos del profe Ortega’) que resumía una charla en ACADEF para futuros coaches, he tratado de extractar diez conceptos que nos pueden ser útiles en el deporte como en la empresa, en el juego como en el Liderazgo:
1. Metodología: Frente a la improvisación, Método. Ortega  no deja nada a la improvisación. Su método (llamado “Entrenamiento Integrado Físico”) combina la preparación física, táctica y de situaciones de juego (la venta, por ejemplo, en el mundo empresarial). Óscar defiende, como un servidor, que “el éxito no ocurre por casualidad” y por eso ha dicho: “No tengo la verdad absoluta, pero es nuestro modo de trabajar y, de momento, nos funciona”.
2. Pretemporada. Es innegociable, no se discute. En ella, la introducción es clave. Quien mal empieza, mal acaba. La propuesta del año no es un ejercicio rutinario ni baladí; es la clave de los resultados posteriores. “Yo no voy a una pretemporada si no hay unos días de introducción”, ha declarado Ortega.
3. Diversidad. Cada jugador es distinto y tiene distintas capacidades. La clave está en que alcancen el rendimiento óptimo. Con su segundo, Carlos Menéndez, gestiona el desempeño individual de todos y cada uno de los miembros del vestuario. Conoce dónde están los límites de cada uno y así planifican las cargas de trabajo.
4. Equipo. El objetivo es la individualización máxima del trabajo para que los jugadores conformen un equipo (un grupo humano que genera sinergias).
5. Rendimiento. Conocidas las capacidades de cada jugador (la base de su talento), depende de su compromiso optimizarlo para que el rendimiento se optimice. Ya sabes que “el compromiso es la energía que le pones al proyecto”.
6. Temporalización. El calendario les permite conocer en qué momento será mayor la exigencia y en qué tiempos la intensidad será menor. Cada semana de entrenamiento es distinta de la anterior y posterior. El famoso “partido a partido” se concreta en la planificación inteligente.
7. Objetivos. ¿Hasta dónde quieres llegar? “Nosotros nos preparamos para ganar la Supercopa, entrar directos en Champions y alcanzar los octavos en Europa. Luego puede suceder que aspires a más, como la temporada pasada, pero créanme cuando les digo que solo fuimos conscientes de que podíamos ganar la Liga a partir de febrero o marzo, no antes”, aclara “El Profe”.
8. Fugas. La medición permite saber si hay “fugas”, si alguno de los jugadores no está trabajando con la intensidad (compromiso) que debería. “No queremos saber si alguien se está escaqueando, sino estar pendientes de si la carga es la correcta o nos hemos equivocado. Así, sabemos si hay que compensar el trabajo de algún futbolista”. Ortega nos pone un caso: “Cuando trabajas seis contra seis, puedes pensar que los doce están en sus niveles, pero luego ves que uno ha estado por debajo por cansancio, otro por una molestia... Son fugas en las cargas de trabajo, que no tienen por qué ser voluntarias. Por eso hay que complementar con cargas ortodoxas”. La falta de compromiso puede ser inconsciente; sin embargo, hemos de corregirla.
9. Valores. Ortega y sus colaboradores no siempre entrenan con balón. “Sería lindo decir que entrenamos siempre con balón, pero no es así. Las cargas ortodoxas son trascendentales en nuestro método, ya que consideramos claves los niveles de potencia aeróbica y somos conscientes de que, por nuestra forma de jugar, la velocidad aeróbica máxima del futbolista debemos tenerla muy bien delineada, con los umbrales muy bien colocados”. El Profe y su equipo de expertos da mucho valor a cuatro elementos: duración, intensidad, complejidad y densidad (relación entre trabajo y descanso). Cuando la intensidad aumenta, la complejidad debe disminuir. El nivel de atención ha de ser acorde con la carga de trabajo. Los valores (agresividad, concentración, ) siempre están presentes. “Nosotros ponemos los ejercicios, pero la pelota no viene sola. Hay que ir a por ella. Y si viene el oponente con ella, no pasa. Siempre desde la nobleza”.     
10. Identidad. Es estilo de juego, la forma de hacer las cosas (la cultura corporativa, decimos en el mundo de la empresa). “Todo el cuerpo técnico está para trabajar una forma de juego, que es la del Cholo”, señala Ortega. La clave de bóveda del Cholismo (que Simeone expresa y Ortega logra que ocurra) es “El esfuerzo no se negocia”.

Es el poder de la preparación. Gracias a Ortega y su equipo por enseñarnos tanto. 
También me han invitado a la reflexión las palabras de Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, tras la eliminatoria: “El equipo estuvo espectacular, con un juego de calidad”. Carletto, “El hombre tranquilo”, el gestor de egos, el ganador de la Décima, el del récord de 22 victorias consecutivas, se explica así: “Hemos pagado muy caros los errores. Estoy encantado con el juego del equipo en la primera parte. Mejor no se puede jugar”, “El equipo sale muy bien desde atrás y con mucha calidad”, “Tuvimos mucho control de juego, profundidad y ritmo”, “El Bernabéu nos ha ayudado con mucho cariño”.
Malo es fustigarse cuando los resultados acompañan, pero también la complacencia de quien solo ve lo positivo y no las oportunidades de mejora para aprovecharlas.
Como sabes, el presupuesto del Real Madrid quintuplica al de su principal rival en la ciudad (Simeone contestó en cierta ocasión que la diferencia entre merengues y colchoneros eran “400 Millones de presupuesto). En los últimos cinco derbis, tras la final de la Champions (en el que Ramos empató in extremis tras un mal planteamiento táctico y de intensidad del favorito), no ha conseguido derrotar al Atlético. La respuesta de Ancelotti es: “El próximo encuentro lo plantearemos de una manera mejor”.

Mi reconocimiento a quienes utilizan metodologías contrastadas y preparan bien lo que tienen que hacer. De ell@s serán los resultados.