La adecuación persona-puesto de los presidentes del gobierno y los jefes de Estado españoles


He estado leyendo el libro ‘Políticos españoles. Liderazgo y personalidad’, de Víctor M. Pérez Velasco. Doctor en psicología, profesional de RRHH en distintas multinacionales, Pérez Velasco (Segovia, 1947) está vinculado a Thomas International desde 1997. En este texto utiliza la herramienta DISC para analizar profesionalmente (por observación) a los jefes de gobierno de la democracia, desde Suárez a Rajoy, y a los dos anteriores jefes de Estado, Franco y el rey Juan Carlos I.
El modelo de evaluación DISC fue creado por el Dr. W. Moulton Marston (1893-1947), por cierto autor de un personaje como “WonderWoman” (la Mujer Maravilla, cuya “pose” reivindica Amy Cuddy). En su libro ‘Emociones de la gente normal’ (1928), Marston consideraba que las personas nos comportamos según dos ejes: actividad-pasividad y amigable-hostil, lo que nos aporta cuatro patrones de conducta: Dominancia (actividad en ambiente hostil), Influencia (actividad en ambiente favorable), Sumisión (pasividad en ambiente favorable), Conformidad (pasividad en ambiente hostil). La Dominancia es orientación al poder, la Influencia es relación con las personas, la Estabilidad es el ritmo de trabajo y Conformidad, el seguimiento y respeto de las reglas. El motivador de la Dominancia es la Autoridad, el de la Influencia es el reconocimiento, el de la Estabilidad es la seguridad y el de la Conformidad, operar con procedimientos. El temor es el fracaso, el rechazo social, el cambio y el conflicto, respectivamente. El Liderazgo D es directivo, el I es motivador, el S es organizador y el C burocrático. El negociador D destaca en el cierre, el I en la presentación, el S la fidelización, el C los detalles y datos. La comunicación del Dominante es contundente (ordena), el influyente es conversador, el estable escucha y el del conforme, la comunicación escrita.
El modelo Thomas, que emplea el DISC, es coherente con el “managerial grid” (malla gerencial) de Blake y Mouton: orientación a la tarea ves orientación a las personas. Según el autor, el perfil ideal del puesto de presidente del Gobierno de España es Directivo-motivador: alto en D y algo menor en I, bajo en C y aún más bajo en S. El de jefe del Estado, es alto en I, S, C y bajo en D (Motivador-organizador-burocrático).
En la segunda parte, Víctor analiza los presidentes de gobierno:
- Mariano Rajoy Brey: CS/ID (Conformista, cuidadoso, exacto, lógico, perfeccionista, preciso, sistemático, amable, atento, fiable, meticuloso, persistente, prudente, escuchador, cohibido, indagador, reflexivo, reservado, serio, suspicaz, apacible, complaciente, dubitativo, indeciso, conformista). Sus estilo es burócrata-organizador (falta de decisión, excesiva cautela, lentitud, mala comunicación). Su adecuación al puesto (siempre según Víctor Pérez Velasco) es del 0%.
- José Luis Rodríguez Zapatero: ISD/C (Amistoso, comunicativo, influyente, interactivo, locuaz, persuasivo y positivo; Amable, atento, fiable, meticuloso, metódico, persistente, prudente, buen escuchador; Impulso, competitivo, enérgico, inquisitivo, directo, emprendedor, asertivo; Terco, fuerte voluntad, firme, independiente, persistente). Su estilo es motivador-organizador-directivo (comunicador controvertido, asalto a las reglas). Su adecuación al puesto es del 75%.
- José María Alfredo Aznar López: DC/SI (Asertivo, competitivo, directo, emprendedor, enérgico, impulsor e inquisitivo; Conformista, cuidadoso, exacto, lógico, perfeccionista, preciso y sistemático; Activo, alerta, expresivo, inquieto y móvil; Cohibido, indagador, reflexivo, reservado, serio y suspicaz. Su estilo es directivo-burócrata (determinación, pobre encanto en la comunicación, respeto a las normas). Su adecuación al puesto es del 50%.
- Felipe González Márquez: ID/SC (Amistoso, comunicativo, influyente, interactivo, locuaz, persuasivo, positivo; Asertivo, competitivo, directo, emprendedor, enérgico, impulsor e inquisitivo; Activo, alerta, expresivo, inquieto y móvil; Voluntarioso, firme, independiente, persistente y terco). Su estilo es motivador-directivo (alta seducción, asunción de riesgos) y su ajuste, del 100%.
- Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo: SC/DI (Fiable, prudente, amable, persistente, escuchador, atento, metódico y meticuloso; Conformista, cuidadoso, sistemático, preciso, exacto, perfeccionista y lógico; Dubitativo, apacible, indeciso, conformista, complaciente; Reservado, reflexivo, suspicaz, cohibido, indagador y serio). Su estilo es organizador-burocrático (insípido en la comunicación, cauteloso). Adecuación del 0%.
- Adolfo Suárez-González: DIC/S (Asertivo, competitivo, directo, emprendedor, enérgico, impulsor e inquisitivo; Amistoso, comunicativo, influyente, interactivo, locuaz, persuasivo y positivo; Conformista, cuidadoso, sistemático, preciso, exacto, perfeccionista y lógico; Activo, alerta, expresivo, inquieto y móvil). Su estilo es directivo-motivador-burocrático (alto impacto y comunicación). Adecuación del 75%.
Respecto a los jefes de Estado, Don Juan Carlos I es I/CSD, con adecuación del 50% y Francisco Franco Bahamonde, DS/IC con un ajuste del 25% como jefe de Estado y un 50% al de presidente de gobierno.
Gracias, Víctor, por esta reflexión tan profesional. Un enfoque muy riguroso.
Me ha gustado, más allá del enfoque “de selección” (adecuación persona-puesto) de estos ocho personajes de nuestra historia, el “síndrome de hybris” (de soberbia), que convirtió la segunda legislatura de Aznar en “aznarismo”, la de ZP en “zapaterismo”, la de FG en “felipismo” y la dictadura en “franquismo”.
Una adecuada selección es esencial, pero no suficiente. ¡Ay, si nuestros jefes de estado y de gobierno hubieran aprovechado el coaching estratégico como hubieran debido!