Después de dos días en Alemania, un
total de 25 horas de debate con mis colegas europeos, le he estado dando
bastantes vueltas a esto del Liderazgo. Creo firmemente que hemos de
redescubrir su magia, en estos tiempos de tránsito del Capitalismo al
Talentismo.
Para lograrlo, debemos hacernos las
preguntas adecuadas. Entre ellas, podríamos considerar estas diez, que podemos
plantearnos a título particular o como organización:
- ¿Hasta qué punto sabemos hacia dónde
vamos?
- ¿Tenemos un reto que nos ilusione?
- ¿Hasta qué punto nos movilizamos
hacia ese horizonte soñado?
- ¿Somos de verdad un equipo?
- ¿Nuestro clima laboral es de
satisfacción, alto rendimiento y desarrollo?
- ¿Muestran nuestros líderes la
versatilidad adecuada para tratar con cada uno de los miembros del equipo?
- ¿Somos inteligente y responsablemente
optimistas?
- ¿Tenemos entusiasmo e ilusión?
- ¿Hasta qué punto nuestros líderes
desarrollan el talento de sus colaboradores?
- ¿Son nuestros líderes generadores de
felicidad?
Me he
traído para estos días la serie de tres DVDs “Masada. Los antagonistas”,
dirigida por Boris Seagal en 1981, con Peter O’Toole y Peter Strauss, Barbara
Carrera y Anthnoy Quinn. Sinopsis: “Año 73 D. C., después de la destrucción de
la ciudad de Jerusalén y de su templo, por Tito, hijo del Emperador Vespasiano.
Tras la derrota, uno de los supervivientes, llamado Eleazar Ben Yair, reúne a
novecientos zelotes, individuos caracterizados por su integrismo religioso, y
se refugia en la fortaleza de Masada, cerca del mar Muerto, lugar bien
fortificado, provisto de agua y suficientes alimentos. Los zelotes, hombres,
mujeres y niños, bajo el mano de Eleazar, están dispuestos a resistir a los
romanos. De hecho hacen algunas salidas que ocasionan numerosas pérdidas al
enemigo y le incendian sus provisiones. Cansado de esta guerra, el Emperador
Vespasiano envía al general Flavius Silva, que logra entrevistarse con Eleazar
y acordar con él los términos de una paz honorable, pero el Senado de Roma
rechaza esta paz y Flavius es enviado de nuevo a Judea con la compañía de
Gallus, un ingeniero militar experto en debelar fortalezas”. Se estrenó como
película en 1982 y dos años más tarde, en una versión más larga, como miniserie
de televisión.
Me
apetecía ver esta serie, 30 años después, tras haber vivido la experiencia del
Challenge 2014 hace un par de semanas. Masada es una fortaleza impresionante,
un yunque gigantesco a más de 4.000 metros de altura por encima de la orilla
del Mar Muerto, teniendo en cuenta que ese “suelo” está por debajo del nivel
del mar.
Interesante
el “combate de liderazgo” entre el general Silva (Peter O’Toole) y el jefe
judío Eleázar (Peter Strauss). El general romano, al mando de una legión de
5.000 soldados. El zelote, liderando una comunidad judía de 960 hombres y
mujeres.
Además, he
estado leyendo en la revista italiana Leadership & Management de
enero/febrero un interesante artículo de mi colega Antonio Angloni, DG de Right
Management Italia, titulado “Desarrollo Estratégico del Liderazgo”. En él,
Antonio nos habla de la importancia del mérito, del líder como la persona que
hace que las cosas ocurran. El artículo comenta el estudio de Right y The
Conference Board (segundo semestre de 2013), según el cual el 40% de las
empresas piensan que no están preparadas para lo que se avecina.
El
liderazgo de los nuevos tiempos, según explica Antonio, se centra en una
mentalidad colaborativa (generosidad), gestión del cambio, desarrollo del
talento, dirección por valores y aprovechamiento de las oportunidades.
Mi
agradecimiento a grandes líderes de la historia, como los antagonistas de
Masada. Y a los organizadores del Challenge 2014, con Carlos y Noelia a la cabeza.