El Decálogo del Emprendedor, por Patricia Ramírez


Mi felicitación a Thinking Heads, la agencia de conferenciantes líder en España, que celebra hoy su 10º aniversario. Que sean muchos muchos más.

Patricia Ramirez es una psicóloga y coach de enorme éxito como autora (sus dos libros hasta la fecha, comentados en su día en este blog, han sido best-sellers) y como experta en alto rendimiento (su labor en el Betis con Pepe Mel sigue siendo recordada). Además es una gran persona a la que aprecio mucho.
Su último artículo es Decálogo del Emprendedor. En el parte de la definición de “emprender” de la Real Academia de la Lengua, según la cual todos somos emprendedores (en mayor o menor medida, me permito añadir). Patri cita la famosa frase de Peter Drucker, “Allí donde hay una empresa de éxito alguien tomó alguna vez una decisión valiente”.
El emprendedor, nos aclara Patricia Ramírez, se define como una persona:
- Valiente. “La valentía es esfuerzo, es ser capaz d asumir retos sin miedo”. “La valentía no es cuestión de genes, sino de actitud y aprendizaje”.
- El emprendedor se siente motivado cuando sale de su zona de confort. “No se trata de salir de lo fácil, de lo controlable, seguro y tranquilo, pero sí de ser consciente de que ello puede impedir crecer por el miedo a lo desconocido”.
- Plantearse lo que se quiere. Objetivo, recursos para alcanzarlo “y por qué es importante hacerlo”. Por supuesto, olvidarse de las excusas para no hacer las cosas.
- Pensamiento orientado al éxito y optimismo. Confianza, “y verbalizarlo si es necesario”.
- Creer en la buena suerte. Patricia cita a Richard Wiseman. “Las personas que creen en la suerte, de alguna manera, la atraen. Creen que la vida les va a sonreír y si se encuentran con alguien, generan un contacto; si van a una entrevista, se venden bien; si tienen una idea, indagan todo para llevarla a la práctica. Invierten más esfuerzo porque tienen claro que llegarán a su meta”.
- Estabilidad emocional. No tiene emociones “montaña rusa”. “Más bien trata de manejar sus emociones. No se pone de los nervios cuando algo va mal, ni eufórico cuando va bien. Mantiene una actitud equilibrada que transmite paz a los demás”.
- Saber sufrir. Implicación y compromiso.
- Tener control interno para interpretar el éxito y el fracaso. El emprendedor es capaz de ver sus fortalezas para poderlas potenciar.
- Ser apasionados. “Cuando perdemos la pasión, perdemos todo”, escribe Patricia. “Los profesionales de éxito son personas que se dedicaron a su vocación, a lo que les apasionaba, sin pensar si convenía o no, si era una profesión con salidas o no lo era. Cuando se siente pasión, todo fluye y somos capaces de ser creativos e invertir energía y tiempo sin el coste de la pereza”.
Estupendo Decálogo del Emprendedor el que nos ofrece Patricia Ramírez. Muchas gracias, Patri, por tu generosidad y sabiduría.
Pero entonces, visto el decálogo, ¿Emprender es cuestión de inteligencia emocional? Efectivamente. En el decálogo están la Autoconfianza (para atraer la buena suerte; profecía autocumplida), la Templanza (serenidad, autocontrol), la Orientación a resultados (motivación de logro, establecimiento de objetivos), la Iniciativa (para salir de la zona de confort), la Implicación/Compromiso, el Optimismo, el Autodesarrollo y por supuesto la Valentía y la Pasión. Es cuestión de inteligencia emocional y especialmente de inteligencia intra-personal (con un@ mism@). El coaching puede hacer mucho; de hecho, lo hace.

Si aprendemos, si mejoramos nuestra inteligencia emocional, seguro que somos más empleables y emprendemos más y mejor.