Coaching de Equipo ayer y hoy en Zaragoza, dentro
del Programa de Liderazgo Innovador y Coaching Estratégico de ESIC. Un placer y un honor compartir con grandes profesionales y magníficas personas las claves de
un Equipo de VERDAD. Muchas gracias al equipo de ESIC Zaragoza y a los alumnos del programa.
Además, ayer tuvimos la fortuna de contar con Carmen
Pellicer, una de las más grandes de la educación en España. Nos habló de
coaching para profesores, de modelos educativos (anglosajón, finlandés,
español), del papel de los padres (generar narración, autonomía, creatividad),
de las competencias de los emprendedores… Escuchar a Carmen Pellicer, que
realiza una labor inmensa (por la mañana estuvo en Santander, por la tarde en
Zaragoza, de ahí a Valencia) es un privilegio. Cuando le comenté: “en el mundo
de la empresa decimos que el 60% de la productividad es calidad directiva”,
respondió: “Creo que más. La Dirección lo es prácticamente todo; es lo que da
valor a un equipo humano o se lo quita”. Muchas gracias, Carmen. Eres una crack.
Y hablando de equipos humanos, no puedo dejar de
hablar –sin apasionamiento- de José Mourinho y su fracaso en tercera temporada.
“¿Está deslegitimado nuestro libro Código
Mourinho (traducido al portugués, italiano, polaco, coreano, japonés…)?”,
nos preguntábamos anoche tras la final de Copa del Rey la Dra. Leonor Gallardo
y un servidor. Sinceramente, creemos que no; es un valioso libro sobre cómo uno
se puede poner en valor, a través del posicionamiento, la imagen y las ruedas
de prensa.
Sin embargo, en tercera temporada a Mou se le
tuercen las cosas –eso lo advertíamos en el mencionado libro- y hay hasta diez
lecciones que de su “temporada en blanco” podemos aprovechar para tod@s
nosotr@s.
1. Cuidado con el clima. El “clima laboral”
repercute prácticamente en la mitad de los resultados. Si el líder (en este
caso, el entrenador) tensa demasiado la cuerda, la consecuencia es un juego
ramplón y un conjunto incapaz de vencer a rivales que, en términos de valor,
están por debajo (la Liga la perdió en Andalucía: Sevilla, Betis, Málaga,
Granada -12 puntos-; la Champions, en semifinales contra el Borussia Dortmund;
la Copa, contra el vecino, con un presupuesto que es la quinta parte).
2. Los intangibles del capitán. La polémica
con Iker va más allá de la (meritoria) actuación de Diego López en la portería.
Tener al primer capitán en la suplencia, seguro de que no volverá a jugar con
ese entrenador, resta garra en el campo. Y se ha demostrado. Como comentábamos
en la trilogía de “La Roja”; el triple Liderazgo (presidente, entrenador,
capitán) es clave.
3. Talento-dependencia en el ataque. Un
equipo debe ser un sistema vivo… en el que los goles no pueden depender de un
único jugador, por bueno que sea. Si Benzema e Higuaín se han borrado del mapa,
por algo será. Es labor del entrenador remediarlo, no culpabilizarles a ellos.
O se les cambia (de mentalidad) o se les cambia.
4. Falta de compromiso. El compromiso es la
energía (física, mental, emocional y de valores) que las personas le ponemos al
proyecto. Es preocupante que en la final de Copa, el único realmente comprometido
del Madrid fuera Luka Modric. Jugar al paso, atacar sin cabeza y sin orden son
las claras consecuencias. Quedarse a las puertas (de la final de Champions o de
ganar la Copa), ese lamentable “casi”, es el resultado final.
5. Una defensa de circunstancias. Con todos
mis respetos hacia ellos, ¿un equipo que se ha gastado lo que se ha gastado en
jugadores debe acabar con una defensa de circunstancias? Agotar al joven
Varane, enfadarse con Pepe, no templar a Arbeloa (su auto-expulsión ante el
Galatasaray en la vuelta determinó la semifinal), pelearse con Sergio Ramos… La
pareja de centrales y los laterales que han de correr hacia el área contraria,
hechos unos zorros.
6. Un centro del campo, previsible. Xabi
Alonso ha hecho todo lo que ha podido y más, pero un solo jugador no es
suficiente. La conexión entre la defensa y el ataque se ha vuelto demasiado
previsible.
7. La soberbia como Cultura. Una Cultura es
el modo habitual de hacer las cosas. Una Cultura humilde agradece, rinde,
sonríe, se toma todo como una alegría y como un milagro (en cierto modo, como
el Atleti de Simeone). Una cultura soberbia se cree el favorito, apela más al
pasado (la décima) que al futuro, va de sobrada –en lo que hace, no tanto en lo
que dice, que suele ser políticamente correcto). El/la líder favorece en sus
conductas y en sus declaraciones una cultura u otra. No repartamos la piel
antes de matar al oso.
8. Un Equipo es Cooperación. Si no hay
Sinergias, no hay Equipo (hay un grupo humano cuya suma es menor que cada uno
por separado). No hay Líder sin Equipo, ni Equipo sin Líder. Y para ello, la
clave es la generosidad, la cualidad que hace equipo. Si, como líder, marcas la
pauta pero no haces equipo, eres un capataz en lugar de un auténtico
líder-coach. Y entonces tampoco motivas, no inspiras, no haces disfrutar. Esa
imagen de jugadores merengues dando patadas, auto-expulsándose del partido es
más que triste.
9. Los currantes. A Mourinho le gustan
especialmente (y se ve de forma muy clara en 3ª temporada) los jugadores
“operarios”, que no dan problemas, que obedecen. Pero ésos no te resuelven los
partidos. El Talento es otra cosa: contestón, pero con iniciativa; agotador
para dirigir, pero que marca la diferencia (y cada vez más).
10. Aprovechar el Talento. Los buenos
entrenadores no son los piden a las mejores estrellas del planeta y no logran
que trabajen juntas; son los que tiran con lo pueden y logran grandes cosas
(como Klopp, como Unai Emery, como Simeone, como tantos otros estupendos “coaches”).
No hay mérito en contar con un gran presupuesto y no ganar ninguna competición
en la temporada, por muy bien que lo expliques. Si no eres consciente de ello,
estás “obligado” a repetir tus errores.
Gracias, Mourinho, por habernos enseñado tan
valiosas lecciones. Que te vaya muy bien en Londres. Seguro que llegas a ser
seleccionador luso, al final del camino. Y que tanta paz lleves como paz dejas.