Ayer viernes y hoy sábado, impartiendo la octava
edición del taller “Desarrollo de otros” (el/la líder-coach) para una
cincuentena de directiv@s de Pemex en Veracruz. ¡Qué agradecido me siento de
poder compartir aprendizaje con grandes profesionales de la empresa nº 1 de
Iberoamérica!
Anoche cenamos Germán, George y un servidor en El Cacharrito, frente al Museo de Agustín
Lara. Considerado el mejor lugar de cortes de la ciudad, este restaurante
argentino es un templo para las carnes.
Hoy ha habido cambio de presidencia en la República.
Enrique Peña Nieto, del PRI, ha designado nuevo gobierno, y también DG de
Pemex. En este gran país se encuentra S.A.R. el Príncipe Felipe, que respaldó
antes de ayer las inversiones españolas de Telefónica, BBVA-Bancomer,
Santander, OHL, ACS, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Repsol, Acciona, Mapfre,
Inditex, Grupo Empresarial Ángeles, Grupo Gigante y Grupo Mar.
En El Dictamen,
decano de la prensa mexicana, se hacen eco de un estudio presentado en la 120ª
convención anual de la Asociación Americana de Psicología (APA) llamado “la
ciencia de la honestidad”. Anita Kelly y Lijuan Wang, de la Universidad de
Notre Dame, han calculado que mentimos unas 11 veces por semana y que mentir
genera desde dolores de espalda hasta trastornos en la menstruación. Ser
honest@ mejora la salud y las relaciones personales radicalmente.
En el último número de Psychologies, entrevista a
Naomi Watts (Lo Imposible): “Despertarme con los míos es mi mayor alegría”. Y
un test de la psicoanalista Flavia Mazelin Salvin y la coach Héléne Vecchiali
para saber si tu relación es con un jefe-madre (que busca amor y relaciones
afectivas estables; es amable, reconfortante, indispensable), un jefe-padre
(decidido, sabe alejarse del equipo, acepta las críticas) o un jefe-herman@
(consenso, complicidad o acuerdo). Orientación a la tarea, orientación a las
personas.
He estado leyendo El león jardinero, un precioso cuento (infantil, en realidad para
tod@s) de Elsa Punset, con unas bellísimas ilustraciones de Kim Amate. “A un
lado, un pájaro, listo e independiente, decidido a pasar el invierno boreal en
la infinita llanura africana, como cada año. Al otro, un león de ojos azules
como el mar y enorme corazón, instalado bajo el mismo árbol en el que se halla
el nido del pájaro. Tras el recelo inicial, ambos empiezan a darse cuenta de
que su convivencia está llena de ventajas: el león mantiene lejos del árbol a
monos y serpientes, y el pájaro le quita las garrapatas al león. Y se hacen
amigos. Tanto, que el león se sentirá con fuerzas para compartir con el pájaro
su mayor secreto…”
Mi amiga Elsa Punset es una de nuestras grandes
especialistas en inteligencia emocional. Este libro, que pienso volver a leer
con mi hija Zoe, demuestra su enorme talento literario en un género como el de
los cuentos infantiles que me parece de los más complicados. ¡Gracias, Elsa,
por este libro tan maravilloso!