Los IMMA

En Equipos & Talento (www.equiposytalento.com) me llevo la agradable sorpresa de que este blog, Hablemos de Talento, ha sido el más leído de la última semana. Muchas gracias a los que estáis ahí, en la red, apoyándolo con vuestra lectura y reflexión.

El Management (lamento utilizar el “palabro” anglosajón, pero es así como se llama en todo el mundo a la Ciencia de la Dirección Empresarial) es relativamente nuevo como disciplina científica. “El concepto de corporación”, de Peter Drucker, es de 1946. El primer análisis riguroso del Liderazgo es de Warren Bennis (Harvard Business Review) en 1961. Apenas medio siglo de existencia y 30 años de popularidad.

Por tanto, podríamos considerar “clásicos” del Management al mencionado Drucker (el padre de la disciplina), a Tom Peters (junto con Robert Waterman, el primer divulgador a gran escala), a Charles Handy, a Rosabeth Moss Kanter, a Gary Hamel & Prahalad, a Peter Senge (“La quinta disciplina”), a Daniel Goleman (“Inteligencia emocional”), a Ridderstrale y Nordstrom (“Funky Business”), a Richard Pascale, a Kim Cham & Renée Mauborgne (“Océanos azules”) y, más especializados, a Michael Porter, Henry Mintzberg (estrategia), Norton & Kaplan (Cuadro de Mando Integral), Dave Ulrich (RR HH), Phillip Kotler (marketing), Warren Bennis, John Kotter (liderazgo), Jim Collins (empresas que sobresalen y perduran), Stephen Covey (eficacia), Clayton Christensen (innovación) y Roger Fisher & William Ury (negociación). Esta veintena larga de autores son imperecederos; uno no puede dejar de leerlos, de analizar su obra, de estudiarla. Sin embargo, me temo que no son lo último de lo último.

Los que llamo IMMA (los IMprescindibles del Management Actual) forman, para un servidor, la siguiente alineación:

- Daniel Pink (“La sorprendente verdad sobre qué nos motiva”)

- Seth Godin (“¿Eres imprescindible?”)

- Richard Florida (“El gran Reset”)

- Martin Lindstrom (“Buyology”)

- Chip & Dan Heath (“Cambia el chip”)

- Jeff Jarvis (“¿Y Google cómo lo haría?”)

- Alexander Osterwalder & Yves Pigneur (“Generación de nuevos modelos de negocio”)

- Tal Ben Shahar (“Felicidad”)

- Malcolm Gladwell (“Fueras de serie”)

- Chris Anderson (“Gratis”)

- Guy Kawasaki (“El arte de cautivar”)

Elegir un once significa dejar “en el banquillo” a buenos autores como Markus Buckingham, Thomas Friedman, Marshall Goldsmith, Richard Boyatzis, Howard Gardner, Nassim Nicholas Taleb, Don Tapscott, Richard D’Aveni, Fons Trompenaars, Manfred Kets de Vries o Lynda Gratton.

Te propongo, con toda humildad, un ejercicio. Cuenta el número de autores “clásicos” del management que has leído y el número de IMMAs que conoces. Caben tres escenarios: si has leído alguna obra de más de la mitad de los clásicos (al menos 11) y has leído alguna obra de más de la mitad de los IMMA, enhorabuena. Estás en el mundo de hoy. Las ideas (clásicas y nuevas) importan y mucho. Si has leído a más de la mitad de los clásicos, aunque no hayas leído a más de la mitad de los IMMA, vives en el pasado (tal vez, en el siglo pasado) respecto al management. Si no has leído ni a los clásicos ni a los IMMA, ponte las pilas porque no dispones del alimento adecuado en tu cerebro para llevar a tu empresa adelante (si además presumes, como hacen algunos directivos y empresarios de nuestro país, de no leer en absoluto, seguramente no estés leyendo este blog en el que se habla de talento).

En esa preciosa secuencia de la gestión del conocimiento que va de los datos a la información, de la información al conocimiento y del conocimiento a la sabiduría, hemos de nutrirnos de buena información gerencial para reflexionar sobre ella y ponerla en práctica adecuadamente. Francamente, no imagino la calidad directiva sólo a base de prueba y error.

Mi agradecimiento y admiración a los directivos y empresarios que sí están preparados para el presente y el futuro. Mis condolencias para los que han dejado de estudiar: es una forma grave de complacencia, y por tanto, un seguro de decadencia.

Por cierto, los anglosajones tienen su “Thinkers 50” (un listado en el que aparecen bianualmente los pensadores más brillantes: autores como los mencionados Prahalad, Gladwell, Kim Chan & Mauborgne, Kotler, Hamel, Porter, Collins, Peters, Moss Kanter, Christensen, Covey, Ulrich, Mintzberg, Goleman, Anderson, Bennis, Kaplan & Norton, Kotter y Handy, junto a ejecutivos como Steve Jobs, Mohamed Yunnus, Bill Gates, Richard Branson, Tata, Gopalakrisan, Jack Welch, Eric Schmidt, Jeff Immelt o Jimmy Wales, además de economistas como Krugman o Stiglitz). El próximo 14 de noviembre, en una gala en Londres, se desvelará la lista de 2011-2013. ¿Para cuándo un “Thinkers 50” de latinos que nos ponga en valor, sin picarescas? En un mundo realmente global, tanta desigualdad cultural es un desperdicio de talento.