La edad y el storytelling

Ayer en Galicia y hoy en Asturias. Un par de procesos de coaching estratégico y de vuelta a la oficina. Pasar la mañana trabajando en Gijón (y comprobando que las cosas funcionan) es un maravilloso hábito mensual, que me encanta.

En El Economista, leo con mucho interés la entrevista que la periodista Ángeles Caballero le hace a su colega Ana Samboal, presentadora del Telediario de la noche de Telemadrid y autora del libro Gabinete de crisis. ¿La culpa de estos momentos difíciles? Para la entrevistada, las autoridades monetarias (tipos de interés bajos, alto endeudamiento, vivir por encima de las propias posibilidades). “Tenemos la televisión que nos merecemos porque si los programas triunfan es porque la gente los ve”. He tenido la ocasión de participar en el programa Gabinete de Crisis (cuando Leonor Gallardo y un servidor publicamos La Roja. El triunfo de un equipo el año pasado) y admiro mucho a Ana Samboal. Le deseo mucho éxito con su libro.

En la misma página, Ángeles Caballero publica su columna Territorio femenino: La edad, la autoestima y las malditas ambiciones. Nos cuenta Ángeles que el año que cumplió 25 años le pasaron muchas cosas: pilló a su ex novio con otra, el 11-S llenó de pánico la ciudad en la que vivía su hermana y conoció a su futuro marido. “Con 25 años uno no ha gastado suficientes balas como para dar consejos. Miento, algunos sí lo creen”, escribe Ángeles. Se refiere a un reportaje en el que aparecía una periodista especializada en desarrollo profesional y coaching, coordinadora de un Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo. “¿Se puede potenciar el liderazgo de los demás y ayudarles a vivir más conscientemente con esa edad?”. Ángeles concluye: “acabo mi desayuno y confieso al que me soporta desde esos 25 años que estoy harta de este tipo de reconversiones de directivo a chamán, de periodista a gurú y me doy cuenta de que o me sobra escepticismo o me falta autoestima. Y tan feliz”.

Ángeles Caballero se refiere al reportaje de El País Semanal y a la periodista Irene Orce, que a través del blog Metamorfosis realiza una gran labor para que este planeta vaya de forma más adecuada. A sus 25 años, no pretende en absoluto dar consejos sino abrir los ojos a una realidad mejor. ¿Se puede potenciar el liderazgo de los demás a esa edad? Claro que sí, porque un coach actúa como un espejo: te muestra tu realidad, te invita a la reflexión, te anima a la acción.

Quiero y admiro mucho a Ángeles, desde hace muchos años. Quiero y admiro mucho (desde hace menos tiempo, por razones obvias) a Irene Orce y a Borja Vilaseca, autor del reportaje. Y me he propuesto juntarles, en Madrid y/o Barcelona, porque los tres son muy buena gente y compartirán muchas vivencias y puntos de vista.
He leído estos días Convencer a la gente contando historias (en inglés, The Elements of Persuasión) del guionista Richard Maxwell y el coach ejecutivo Robert Dickman. Es la persuasión a través del “storytelling”, que siempre cuenta con cinco claves: Pasión (o energía con la que cuentas), Héroe o heroína (da a tu historia un punto de vista), Antagonista (problema a superar), Momento de Inspiración y Transformación. Los autores definen una historia como “un hecho envuelto en una emoción que nos impulsa a tomar una iniciativa que transforma nuestro mundo”. Excelente libro, muy recomendable.

Ángeles, Irene y Borja son tres grandes periodistas, tres enormes contadores de historias. Son héroes y heroínas de nuestro tiempo, difundiendo su pasión, inspirándonos a los lectores y alimentando la transformación positiva.
Sus antagonistas, los nuestros, no son ellos mismos. Son los usureros, las entidades desalmadas, los empresarios aprovechados, los políticos corruptos, los sindicalistas vagos y tramposos, los codiciosos, soberbios, arrogantes… A ellos hemos de combatir con todas nuestras fuerzas.

Estoy convencido de que juntos podemos más. Es magnífico ser escéptico, sé muy bien que a Ángeles no le falta autoestima en absoluto y que es feliz, como lo son Irene y Borja. Estoy encantado de que sean mis amigos y su actividad sea tan enriquecedora. Gracias a los tres.