El método del caso del siglo XXI

He repetido en varias ocasiones (entre otras, esta misma noche) que el cine, el séptimo arte, es el método del caso del siglo XXI. En la era anterior, el método del caso convencional era un escrito de muchas páginas (a veces demasiadas), que pretendía sintetizar una situación empresarial (con frecuencia, alejada en el tiempo y/o en el espacio) y que buscaba que el alumno pensara y diera una solución más o menos acertada.

En esta nueva época, en la era conceptual (en la que la imagen predomina sobre el texto) y en la economía conductual (en la que ese “animal spirit”, lo no racional, es lo que determina en gran medida nuestras decisiones), el método del caso ha de ser audiovisual y ha de apelar no sólo al raciocinio, sino a las emociones. Por eso, el cine (ver y reflexionar sobre una película) es lo más adecuado.

La Asociación para el Progreso para la Dirección (APD) lo entiende muy bien y por ello, en distintas ciudades españolas, organizamos Cine-Fórum sobre un tema que pueda tener un aplicación empresarial.

Hoy ha sido en Madrid (gracias a la iniciativa de Loreto Sanmartín y su equipo) con la película Millennium 2: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. La versión cinematográfica de la segunda parte de la trilogía de Stieg Larsson, que tanto éxito está teniendo. Unas 700 personas han acudido a la llamada de la APD en el Cine Proyecciones.

La película ha comenzado puntualmente a las 7 de la tarde y ha durado 121 minutos. Posteriormente, Enrique Sánchez de León, DG de la APD, ha contextualizado lo que significa el Cine Fórum para APD, Adecco (patrocinador del acto) y para Eurotalent, las razones que para él han motivado el extraordinario éxito de Millennium y ha confirmado que a finales de enero APD organizará el Cine Fórum de la tercera parte de la trilogía.

Un servidor ha tenido el privilegio de facilitar el debate tras la película, con Eduardo Montes (que ha sido el primer ejecutivo de Siemens en España, el primer no alemán en su Comité de Dirección mundial y el Presidente del Club de Excelencia en la Gestión) y Orestes Wensell (Director de Creade – Adecco HCS). Les he formulado una serie de preguntas como las siguientes:

- ¿Contratarías para tu empresa a una persona como Lisbeth Salander? Desde la apariencia, es una chica de 25 años, 1’50 m de estatura y 40 kilos de peso. Según los informes policiales y psicológicos, una chalada con graves problemas y que probablemente ha sido prostituta, de orientación bisexual. Para los que han trabajado con ella, la mejor investigadora que hay; una persona con valores muy claros.
- Talento femenino. En la película muchos desprecian a las mujeres en el entorno profesional. ¿Cómo está la cosa?
- Meritocracia. En las obras de Larsson, comprobamos que Suecia no es tan meritocrática como la pintan. Hay “hombres que maltratan a las mujeres”, mafias, corrupción. ¿Cómo está tu organización como meritocracia? ¿qué le falta?
- ¿Es la “avispa” Salander un ejemplo de Liderazgo? ¿por qué?
- Larsson es un optimista cuyos personajes principales son idealistas que hacen lo posible por mejorar este mundo. ¿Hay esperanza en el futuro?

Me gustaría que los lectores del blog (especialmente los que habéis leído los libros de Stieg Larsson o habéis visto alguna de las películas) compartierais con nosotros vuestras reflexiones al respecto.