Ingenieros, científicas, abogados

Con Florentino Pérez de nuevo como Presidente del Real Madrid vuelven los ingenieros al club merengue. En el FC Barcelona, con Laporta, dominan los abogados. Recuerdo que en cierta ocasión leí que la mayor parte de los políticos de EEUU (y de los nuestros) eran abogados y la mayor parte de los dirigentes chinos, ingenieros. Unos se dedican a curarse en salud, tratando de anticipar conflictos, y otros a hacer cosas. No lo sé: cualquier estereotipo me parece poco útil. En cualquier caso, el ingeniero Florentino Pérez ha fichado como entrenador al ingeniero (así le llamaban en su etapa argentina), Manuel Pellegrini (Santiago de Chile, 1953), tras cinco años como “coach” del Villareal (un subcampeonato y una semifinal de la Champions). Me ha interesado el trabajo de Pellegrini sobre todo después de mi último viaje a Chile. Fue portada de la revista Capital Humano, meses antes que un servidor. En sus primeras declaraciones a los medios, reconoce respecto a Florentino que “los dos estudiamos la misma carrera. Creo que los ingenieros tenemos una manera común de pensar, que nos ayuda a triunfar en la vida. Esa mente ingenieril nos da practicidad y efectividad. A mí me ha ayudado a cumplir mis sueños, a hacerlos realidad. Pero siempre con trabajo”. Creo, modestamente, que en esta “era conceptual” que estamos iniciando, el de ingeniero es un buen sustantivo. Lo importante, sin embargo, es el adjetivo. Los ingenieros tayloristas son una garantía de fracaso. Los ingenieros humanistas, que combinan la practicidad de lo que funciona con el amor a lo humano, son una garantía de progreso.

Disfruté mucho ayer conversando con Doña Margarita Salas, nuestra gran científica, tras la concesión del Premio Mujer Líder. Hoy aparece la noticia en El Economista, que no me resisto a reproducir:
“La investigadora asturiana, bióloga molecular y presidenta de la Fundación Severo Ochoa, Margarita Salas, ha recibido hoy el Premio Mujer Líder 2009, que la Fundación Rafael del Pino concede a aquellas mujeres que han destacado por su trayectoria personal y calidad humana.
"Mucho trabajo, entusiasmo, dedicación, elegir algo que le guste mucho a uno y tomárselo muy en serio" son los consejos que ha dado Salas a las mujeres que hoy intentan sobresalir en su profesión.
Tras recibir el galardón de manos de la presidenta de la Fundación Rafael del Pino, María del Pino, Salas ha dedicado el premio a su marido ya fallecido, el también científico Eladio Viñuela.
Gracias a hombres como él y a su profesor, el premio Nobel de Medicina, Severo Ochoa, Margarita Salas pudo destacar en su profesión, según ella, ya que "el hecho de ser mujer marcó una parte importante" de su vida científica.
Salas (Canero /Valdés/ Asturias, 1938), que es miembro de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la Academia Española de la Lengua, ha subrayado que "queda mucho camino por recorrer" para que la mujer entre en el mundo académico, pues de las ocho reales academias nacionales, en la actualidad sólo hay 18 mujeres frente a 370 hombres.
La investigadora, que tiene una hija, ha señalado que se puede tener una profesión y al mismo tiempo una familia, pero que se debería poner "menos dificultades a las mujeres embarazadas" en los trabajos.
La mujer lo tiene hoy más fácil que en su época, según Salas, porque en los años sesenta casi ninguna pensaba en una carrera científica.
"Las que queríamos llegar a algo tuvimos que luchar mucho", ha dicho la premiada, que ha reconocido que cuando empezó su tesis doctoral en 1961 era una época en la que no se confiaba en las mujeres, "no se pensaba que una mujer valía para hacer ciencia".
Al término del IV Foro Mujer y Liderazgo, organizado por Aliter Escuela Internacional de Negocios y la Fundación Rafael del Pino, Salas ha recibido el galardón y ha confesado que, aunque todos los premios se valoran, el de Mujer Líder le ha hecho mucha ilusión por lo "inesperado", ya que se trata de un galardón no científico sino de "un mundo más global".
Por otra parte, Margarita Salas ha señalado que el tema de la gripe A(H1N1) "se está controlando todo lo que se puede" y que "no hay motivos para alarmarse". "Es una gripe leve y hay los mecanismos y medicamentos adecuados para controlarla", ha añadido.”