Escuela de Emprendedores

Hoy he tenido el privilegio de participar en la VIII Edición de Escuela de Emprendedores, organizada por Junior Achievement, patrocinada por Ernst & Young y con la colaboración de la Fundación Canal (Canal de Isabel II), MMT Seguros-Estudiantes y la Asociación de Jóvenes Empresarios.

“A través de esta Experiencia, 300 alumnos de bachillerato (nacidos entre 1991 y 1993 en esta edición) han tenido la oportunidad de descubrir el reto de la iniciativa privada contribuyendo, a la larga, en la mejora del tejido empresarial de nuestro país. Creemos que con buenos programas educativos, los alumnos pueden desarrollar las habilidades que necesitan para tener éxito en cualquier cosa que se dediquen. No sólo en nuestro país, sino en toda Europa, existe una imperiosa necesidad de “recargarse” con un espíritu empresarial renovado y de conducir a las nuevas generaciones hacia él a través, principalmente, de una buena educación desde la base. Virtudes como la libertad para expresarse, la mentalidad abierta o la imaginación, son claves para ayudar a fluir el auténtico espíritu emprendedor. Los jóvenes son, al fin y al cabo, los futuros líderes de las empresas del mañana y la clave para una economía próspera”, comentaba Lucía de Zavala Cendra, Directora General de Junior Achievement a propósito de esta espléndida iniciativa.

Moderados por Jaime Calderón, VP de la Asociación de Jóvenes Empresarios, hemos tenido la oportunidad de dirigirnos a los más de 300 estudiantes Pablo Antoñanzas (Vicepresidente Ejecutivo de Comunica + A), Daniel de la Cámara (Jesús Olivares, fundador de Parrot, que estaba inicialmente previsto, no ha podido venir por enfermedad) y un servidor.

He comentado que para “Aprender a emprender” primero hay que “desprender”. A desterrar en el emprendizaje los mitos de “la idea genial” (que no se le ha ocurrido antes a nadie), del “business plan” (lo importante es la pasión, el entusiasmo, la perseverancia, el equipo) y de la “subvención”, porque eso lleva a la defunción de más del 95% de las empresas en sus primeros cinco años de vida. He hablado de lo que atrae al emprendedor: sobre todo la libertad; y también el reto, la sensación de logro, la autonomía al movilizar la creatividad… Quien emprende, lidera su propia vida. He tratado el concepto de “flow” (fluidez) de Csikzentmihalyi, como espacio en el que las capacidades se elevan e igualan a los retos. He hablado de la importancia de los sueños (“uno es viejo cuando sus añoranzas superan a sus sueños”, John Barrymore), del disfrute que va ligado al talento, de hacer equipo, de la importancia del optimismo, de formar un tándem (la unidad mínima del liderazgo) e incluso un quinteto, de que en la vida real “la calidad de la ejecución determina la calidad de la decisión”, de hacer empresa más allá del negociete y de la búsqueda de lo más importante, la felicidad (“la experiencia global de placer y significado”, Tal Ben Shahar).

Pablo Antoñanzas (uno de los 10 hijos del mítico Juan Miguel Antoñanzas, sin duda uno de los mejores ejecutivos de nuestro país de todos los tiempos) ha estado sensacional. Su compañía, Comunica + A, con 180 profesionales y 40 grandes clientes, es la mayor de capital español en su sector. Les ha hablado a los chicos de “la generación sin problemas” (los nacidos alrededor del 92, el año de los Juegos, la Expo y el AVE), les ha dicho que “España es el país más divertido del mundo”, que toda iniciativa (por ejemplo, llevar una familia, organizar un partido, quedar con las amigas a pasar la tarde) es una empresa, de que efectivamente “emprendedor es toda persona que acomete un proyecto”, que en su casa aprendió grandes principios, como:
- “el dinero es uno y sale del mismo cajón”
- las obligaciones existen
- pasarlo bien es casi una obligación
- la generosidad entre socios es esencial
- ser emprendedor y no ser optimista es imposible
- el dinero no lo es todo
- hace falta un líder (en su empresa, su hermano Jaime “manda”)
- primero los bueyes, luego la carreta
- todo se arregla con trabajo y esfuerzo
- a cada sapo, su pedrada
- el esfuerzo, la ilusión y el compromiso valen muchísimo más que el conocimiento y la experiencia
- ser superdetallista. Cuidar a tope el detalle.

Me ha encantado la presentación de Pablo Antoñanzas. Se nota que en Comunica + A (que tiene una media de edad de 26 años) creen que “la gente joven va a cambiar el mundo”. Porque allí, según Pablo, “se curra que alucinas pero se pasa pipa”.

Después ha intervenido Daniel de la Cámara, humorista, monologuista, colaborador de El jardín de los bonsáis en el programa Protagonistas de Luis del Olmo. Extraordinario. Es un imitador de lujo, un tipo fantástico y se nota que una gran persona. Ha empezado haciendo imitaciones de personajes que “no ha podido venir” a este acto (Jesulín de Ubrique, Isabel Pantoja, el Rey, Aznar, Zapatero, Boris) y a través del humor ha compartido con los chicos reflexiones con una enorme carga de profundidad: “vivid de lo que os gusta. No os dé vergüenza”, “con la competitividad que hay ahora, si no eres de los mejores estás con el agua al cuello”, “sed vuestro propio jefe. Eso no tiene precio”, “preguntaros: ¿Dónde disfruto más? Y sed mucho más felices”, “a la vida siempre hay que mirarle el lado positivo y tomarla con buen humor”. Fantástico. Ha explicado la crisis con imitaciones de Pocholo, José Luis López Vázquez, Solbes, Rajoy… Ha hecho un pequeño ejercicio zen de motivación (inspirar y tratar de ir contando hasta 10) y ha explicado que “del discurso de la cabeza hay que pasar completamente” porque “ nos engaña y nos castiga”.

Después los jóvenes (Sergio, Ángel, Cristina, etc) han hecho distintas preguntas sobre la detección del talento, las empresas y sus departamentos de RRHH, la comunicación, el futuro…

Excelente evento el organizado por Junior Achievement. Luego, en el cóctel, he tenido ocasión de charlar, entre otros, con el equipo de la AJE Madrid: además de Jesús Calderón (VP), Belén Castaño (la Directora General) y Marta Casado (Directora), que realizan una labor estupenda.
Si puedes, no te pierdas a Dani de la Cámara, porque es un humorista/monologuista de lo mejorcito. Sensacional. Actúa en La Chocita del Loro (calle Hermosilla) y pronto en el nuevo teatro de la Gran Vía. Me he reído con él hoy de lo lindo.