Galácticos o de Móstoles

Día con Zoe y comida familiar (mis padres cumplen 47 años de casados).

La prensa económica de hoy viene bastante interesante. En Expansión & Empleo, Beatriz Elías trata el tema de los emprendedores de más de 50 años. Teresa Franco hace un retrato de Constan Dacosta, Presidente de Eroski. Tino Fernández habla Del líder cuestionado al líder deseado, con opiniones de Luis Huete (IESE), Pedro Gioya (Instituto del Liderazgo) y un servidor. Soledad Valle entrevista al director de cine Antonio Giménez Rico, Alfonso Callejo, DRH de Acciona, debate con sus colegas de Axa, Avon, Cixa Geral, Bristol Myers, BT, Cisco systems, Europcar, Knight Frank, Sabic, Schneider Electric y Unión FENOSA (conclusión: la retribución variable no motiva). Quique Rodríguez analiza la trayectoria de Rosa Heredero, directora de la Escuela de Negocios del CEU. José Manuel Casado trata de los “empleados nómadas”.Y Pilar Jericó nos propone un “decálogo para construir compromiso”:

1. El compromiso es recíproco
2. Dar lo mejor de sí mismo y no pensar en otro
3. Da resultados (la gente comprometida se da un 57% más, consigue un 20% más de resultados y es un 87% menos propensa a dejar la compañía, según Corporate Executive Borrad.
4. Nace de la libertad
5. El ingrediente más potente, el emocional
6. Se construye (requiere tiempo)
7. Se gestiona en las distancias cortas
8. No es eterno
9. El primer paso, la empresa
10.Y sin olvidar la esencia (“todos los hombres se parecen por sus palabras; sólo las obras evidencian que no son iguales”, Moliére).

Uno de los mejores números de Expansión & Empleo de la nueva época. Enhorabuena al equipo. En el resto de Expansión, Eduardo Martínez Rico (uno de los mejores escritores con que contamos en nuestro país) habla de su nuevo libro, La guerra de las galaxias. Un mito renovado.

En La Gaceta de los negocios, Jesús Álvarez entrevista a Mercedes Coghen, Consejera Delegada de la candidatura Madrid 16 y se nos ofrece un especial sobre ExpoZaragoza.

Cinco Días trata el tema de la creatividad según los ponentes de Expomanagement, entrevista al director de Johnnie Walker y recoge un artículo mío sobre el fin de ciclo (para aquellos que no lo lean este fin de semana, aparecerá en el próximo canal eurotalent).

Reproduzco las ideas que le envié a Tino Fernández (E&E) a propósito del liderazgo, Cristiano Ronaldo y Rajoy.

¿Galácticos o de Móstoles? Dos formas de concebir el Talento…
“Yo no soy galáctico, soy de Móstoles”, declaró en su día el portero Iker Casillas. Este año, Casillas, el capitán Raúl y el centrocampista Guti (tres jugadores de la cantera) han sido la médula espinal para conseguir que el Real Madrid ganara la liga. Sin embargo, el Presidente del club blanco Ramón Mendoza pretende hacerse con Cristiano Ronaldo (jugador portugués del Manchester United) como en su momento con Kaká (que milita en las filas del Milan).

¿Talento individual (grandes cracks) o Talento colectivo? En la empresa como en el deporte, suele creerse que la famosa “guerra por el Talento”, anunciada por McKinsey hace 10 años, consiste en fichar a los mejores. Sin embargo, en las empresas más admiradas más del 80% de la promoción es interna. Según el famoso estudio de Jim Collins y Jerry Porras, “Empresas que perduran”, en 1.700 años (la duración media de las 18 compañías elegidas para analizar y comparadas con su principal rival de mercado: General Electric, Disney, Procter & Gamble, etc) sólo ha habido 4 contrataciones externas (en 2 empresas) para llevar la compañía.

La apuesta ha de ser por el Talento colectivo. Por captar profesionales con capacidad y compromiso; por hacerles crecer en la medida en que comparten los valores y la cultura corporativa; por desarrollar equipps de alto rendimiento. El clima laboral (un ambiente de trabajo de satisfacción, desempeño y desarrollo) supone el 44% de los resultados de negocio, según ha demostrado recientemente el profesor Roberto Luna de la Universidad de Valencia. En la liga lo hemos podido comprobar con el Racing de Santander (equipo de bajo presupuesto que ha logrado clasificarse para las competiciones europeas gracias al talento de su Presidente, Francisco Pernía, de su entrenador, Marcelino, de sus capitanes, Munitis y Colsa y de toda la plantilla). El Almería o el Getafe son otros ejemplos de éxito, con liderazgos múltiples y un gran clima laboral. Por el contrario, el descenso del Zaragoza o las crisis del Valencia o del F.C. Barcelona evidencian lo que ocurre cuando se concibe el talento a golpe de talonario.

Si el Madrid trajera a Cristiano Ronaldo, repercutiría muy positivamente en el valor de la marca, porque es un crack mundial. Es el equivalente en el mundo empresarial a fichar a una Mujer Líder, como Laura González-Molero (Presidente y Consejero Delegado de Merck), Rosa María García (Vicepresidente europeo de Microsoft), Amparo Moraleda (Presidente de IBM), Patricia Abril (Presidente de McDonald’s) o Elena Gil (Responsable de la Obra Social de Caja Madrid). En las empresas, hoy los “Cristianos Ronaldos” son las mujeres líderes. Estoy seguro de que cualquiera de ellas, de ser fichada, generaría en la nueva organización una secuencia (un “pipeline de liderazgo”, término del gurú Ram Charan, que asesoró a Jack Welch en General Electric) para garantizar la sucesión y un buen número de líderes a todos los niveles de la compañía.

Y de concebir el Liderazgo
La pregunta no es si Mariano Rajoy es o no un buen líder (de hecho, creo que sus seguidores están en lo cierto cuando proclaman que el jefe de la oposición es trabajador, buena persona y contemporizador). El dilema es si Rajoy es un líder cazador o un líder agricultor. Los líderes cazadores en política conquistan el poder. Los agricultores se dedican a cultivarlo, porque ya lo tienen. A lo largo de nuestra joven democracia, en estos 32 años, todos los presidentes del gobierno han errado al colocar a sus sucesores. Adolfo Suárez convirtió al difunto Leopoldo Calvo-Sotelo en Presidente del Gobierno y Don Leopoldo perdió estrepitosamente contra Felipe González (1982). Felipe convirtió en su sucesor al actual comisario europeo Joaquín Almunia. Almunia perdió contra José Mª Aznar, que logró mayoría absoluta (2000). Y Aznar situó como candidato a Mariano Rajoy, que perdió contra todo pronóstico ante José Luis Rodríguez Zapatero (2004).

No se trata de que Rajoy haya perdido dos veces (González y Aznar ganaron a la tercera), sino de que no es un líder para conquistar el poder, para ganar elecciones, sino para gestionar el legado de otro líder, su antecesor (como habrían hecho también con acierto Calvo-Sotelo y Almunia). Pero el pueblo quiere cambios. El otro motivo por el que no puede ganar es que todos los presidentes de gobierno lograron el poder con menos de 45 años: Suárez se convirtió en Presidente a los 44; González a los 40; Aznar a los 43; Zapatero a los 44. Mariano Rajoy Brey ha cumplido el 27 de marzo 53 años: no es fácil que conecte con los nuevos votantes, que son los que te hacen ganar o perder las elecciones. De momento, esta “ley de la edad” sólo podemos aplicarla a los varones, porque no hemos tenido mujeres presidentas en España. A nivel internacional, Michelle Bachelet ganó la presidencia de Chile con 55 años, Ángela Merkel se convirtió en primer ministro de Alemania con 51, Cristina Fernández de Kirchner se convirtió en presidenta de Argentina con 54, Margaret Thatcher también a los 54 y Golda Meir, primera ministra de Israel a los 71 años. Respecto a la edad, las señoras juegan con otras reglas.

Lo que necesita un líder político para ganar es el CIS (no el Centro de Investigaciones Sociológicas, que analiza lo que es gusta o no a los españoles, sino una combinación de Convicciones, Ilusiones y Solidaridad). Por eso, el lunes 2 de junio Juan Costa se quejó de crisis de ilusiones en su partido.

Por último, Mariano Rajoy tiene un problema de lo que en marketing (Al Ries y Jack Trout) llama “Posicionamiento”. Gana el partido que capta el centro, como hicieron Suárez, González, Aznar y Zapatero. Sin embargo, no parece posible que un líder que moviliza al electorado con una estrategia de confrontación pretenda resituarse cambiando a su equipo y no cambiando él, como ya manifestó Gabriel Elorriaga. Eso no es creíble para el electorado.

Enseñanzas para la empresa: no existe el líder para todas las ocasiones (hay líderes para crecer desmesuradamente y otros para gestionar lo conseguido), se trata de “conectar” con los empleados y clientes (a través de un proyecto ilusionante, de autoridad moral, de influencia honesta) y posicionar la marca desde valores inequívocos.

En la política, como en la empresa, ha llegado el momento del liderazgo femenino. Tras las elecciones vascas, gallegas y europeas (un via crucis que ni Mariano Rajoy ni nadie podría soportar) y el desgaste del gobierno por la estanflación, mi apuesta para 2012 es una interesantísima confrontación entre Esperanza Aguirre por el PP (no olvidemos que el 77% de las inversiones extranjeras en nuestro país se encaminan ahora a la Comunidad de Madrid) y Carme Chacón por el PSOE. Unas elecciones enormemente abiertas.